Cruz Azul, empezar a levantarse de nuevo

Las sesiones de coaching mental a las que se sometieron los jugadores de Cruz Azul tuvieron un impacto emocional positivo cuando las implantó el año pasado, el entrenador Pedro Caixinha.

La combinación de este método con el buen juego del equipo, le permitió al portugués conseguir resultados favorables a corto plazo, como el liderato general y el título de la Copa MX, y podría ser un aspecto clave para que el equipo salga del mal momento de este semestre, en el que fueron eliminados en la Copa MX (ante Alebrijes de Oaxaca) y marchan en el décimo cuarto lugar de la tabla general en la Liga MX.

“El coaching mental, en la rama de deportes, sirve para trasladar a un individuo o un grupo de un punto A a un punto B. Es decir, a una meta. Casi siempre son objetivos en corto y mediano plazo. Sin embargo, cuando la meta no se alcanza, como fue el caso del título de la Liga MX para Cruz Azul, cuesta mucho trabajo levantar a los futbolistas anímicamente. Lo que se recomienda es empezar desde cero, con nuevos objetivos”, explicó Pablo Vázquez, coach deportivo y mental trainer de la empresa Total Match.

El golpe anímico que recibió Cruz Azul al perder la final con América impactó emocionalmente a sus futbolistas. El mediocampista Roberto Alvarado, por ejemplo, reconoció que le había costado olvidar la derrota. Mientras que Caixinha señaló que el equipo quedó a deber en los últimos partidos, jugando sin intensidad cuando disputan los balones divididos.

El club contrató a Bernardo Ángulo, un mental coach egresado de la Universidad Iberoamericana en marzo del año pasado. Según un perfil publicado en el portal Divulga, ha trabajado en 200 organizaciones en 12 países y tiene 20 años de experiencia en ese departamento. Caixinha lo conoció cuando entrenaba a Santos Laguna, club en el que Ángulo dio sus sesiones a los jugadores, quienes terminaron levantando el título del Clausura 2015.

Luego, el portugués le hizo una petición a la directiva celeste para que lo contrataran. Hasta el momento, según informó el club a El Economista, Ángulo mantiene su relación laboral con Cruz Azul.

“El momento de estos jugadores se encuentra en una curva baja en el aspecto emocional. El equipo no ha tenido tiempo para recuperarse de la final perdida contra América. Para que el coaching deportivo surta efecto necesita tiempo y es algo que no han tenido en comparación con la preparación que tuvieron el torneo pasado”, agregó Vázquez.

Las estrategias del coaching mental, además de llegar a una meta, también tratan de crear y fortalecer las vías de comunicación de los jugadores, que estos se sientan cómodos y felices en el club y que ellos se conozcan más a sí mismos, al igual que a sus compañeros y al cuerpo técnico. La idea es que se vuelvan cercanos, más allá de lo que conviven en el club.

Oswaldo Alanís, defensa del Real Oviedo que coincidió con Caixinha y Ángulo en Santos en el 2015, señala que la convivencia en ese plantel era cercana y que el portugués, además de ser uno de los entrenadores más estudiosos que lo han dirigido, se preocupaba por la vida personal de él y del resto de sus compañeros, incluso por arriba del aspecto futbolístico.

Los resultados del coaching deportivo, según contó el técnico lusitano, se reflejaron en el equipo en el torneo pasado, en la actitud de los jugadores en el campo, así como en la forma intensa en la que peleaban los balones divididos y en que estaban concentrados todo el juego para disminuir errores.

Pero hoy, todo eso es lejano para estos jugadores, que padecen una racha de cinco partidos sin conseguir una victoria.

Los futbolistas no son los únicos beneficiados de este método, también Caixinha puede sacar ventaja de este método, especialmente ahora que pasa por un periodo de luto por su abuela, quien falleció la semana pasada.

“El coaching deportivo ayuda al entrenador a que deje las preocupaciones de su vida personal a un lado y que se enfoque sólo en el equipo y lo que tiene que trabajar en éste. Puede ser un respiro cuando un técnico vive una situación delicada como la que tiene el portugués. Sumado a este método, también podría añadirse un psicólogo deportivo al equipo”, sostuvo Vázquez.

El psicólogo deportivo toca temas de mayor profundidad a nivel grupal o individual. Indaga aspectos del pasado, presente y futuro, por lo que podría ser una opción para el club, que en diciembre pasado cumplió 21 años de no levantar un título de Liga y que registra seis finales en fila perdidas en ese certamen, explicó el especialista.

Sin embargo, para que reviertan el mal momento, primero enfrentarán hoy al Veracruz, partido que, según el portugués, será la primera de las 10 finales que disputará su equipo.

alain.arenas@eleconomista.mx