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Cavendish reaparece en un día de protesta
El británico resurgió en la etapa 4 del Tour de Francia, día en el que el pelotón paró un minuto para pedir mayores garantías en las rutas tras los accidentes causados al inicio, que dejaron lesionados y bajas.

Un resucitado en el Tour de Francia. Marc Cavendish firmó a los 36 años su regreso en la cuarta etapa en Fougères, en vísperas de la contrarreloj que Mathieu Van der Poel (Alpecin) afrontará con el maillot amarillo de líder.
Casi desempleado al final de la pasada temporada, ‘Cav’ resucitó esta campaña en el equipo belga Deceuninck-Quick Step. En Fougères consiguió su trigésimo primera etapa en el Tour, 13 años después de la primera.
Cavendish se acercó de esta manera al campeón absoluto, el belga Eddy Merckx, que ostenta con 34 etapas el récord de triunfos parciales en el Tour.
"Cinco años, ¡hace mucho!. Estaba un poco en el fondo del agujero. Mi historia sirve para la gente que está en esta situación. No hay que abandonar nunca", dijo el ciclista británico, que no ganaba en el Tour desde 2016.
Debilitado por el virus de Epstein-Barr y víctima de una depresión en 2018, según sus declaraciones posteriores, Cavendish ha vuelto a ser en este Tour un gran esprínter. Con ayuda, claro, de un equipo rodado para pelear los sprints, especialmente con el danés Michael Morkov.
En octubre pasado Cav estuvo a punto de quedarse al margen por falta de resultados en las cuatros últimas temporadas. Patrick Lefevere, el director del equipo Deceuninck, creyó en él para regresarlo a la formación belga, cuyos colores ya vistió entre 2013 y 2015, aceptando una rebaja del salario.
De regreso al ruedo por sus triunfos de etapa en la Vuelta a Turquía en abril, fue llamado tarde al Tour, en sustitución del irlandés Sam Bennett, maillot verde en 2020 y enfrentado a la formación de Lefevere, que debería abandonar a final de año.
"Sabía que podía ganar. Si no, no haría más bicicleta", dijo Cavendish, que volverá a vestir el maillot verde tras su triunfo, el 152º de su carrera.
Mientras que el neerlandés Van der Poel expresó sus dudas sobre su capacidad para mantener el primer puesto al final de la contrarreloj programada entre Changé y Laval.
"No he trabajado realmente la crono. Tengo que ser realista. Voy a darlo todo para conservar el amarillo pero Van Aert es verdaderamente fuerte en la contrarreloj", advirtió.
La protesta
En la salida de Redon, los ciclistas se detuvieron durante un minuto al comienzo de la etapa 4 de 150.4 kilómetros, de Redon a Fougeres para protestar por las múltiples caídas de los primeros días.
Los ciclistas pidieron, según Radio Tour, que se inicie un "diálogo sobre seguridad con todas las partes interesadas en el ciclismo, UCI, organizadores, equipos y corredores".
Los ciclistas se bajaron de sus bicicletas y esperaron en silencio antes de reanudar su viaje. El gesto se produjo después de que varios criticaran a los organizadores de la carrera por lo que consideraban una ruta peligrosa para un sprint hacia la línea de meta de la etapa 3 en el oeste de Bretaña.
Caleb Ewan, ganador de dos etapas el año pasado, fue eliminado de la carrera con una clavícula rota en cuatro lugares, y derribó a Peter Sagan cuando la etapa se acercaba a su fin. Philippe Gilbert, un ciclista belga y compañero de equipo de Lotto Soudal de Ewan, dijo en un video que los ciclistas "habían analizado la ruta y vieron que la final era extremadamente peligrosa", y agregó que ASO, el organizador de la carrera, apoyó su solicitud de moderar los finales frenéticos y los empujones, deteniendo el cronometraje de los ciclistas a tres kilómetros de la línea de meta.