Águilas y Rayados, cauto empate

Ninguna racha se terminó en el Azteca. América y Monterrey igualaron 0-0 en un compromiso en el que ninguno de los dos equipos quiso arriesgar de más para no poner en juego su calidad de invictos.

Por las Águilas la de un año y dos meses sin caer en casa, y por los Rayados, la de no conocer la derrota luego de 11 jornadas en el Apertura 2010.

Ayer fueron los dirigidos por Víctor Manuel Vucetich los que decidieron manejar la pelota, dejándole al América la posibilidad de contra atacar mediante veloces desdobles, que al final terminaron siendo más peligroso que los avances de Monterrey que optó por tocar el balón a lo ancho y largo de la cancha.

Un cabezazo de Humberto Suazo en los primeros instantes del partido que se fue apenas desviado, y otro remate del mismo Chupete en el complemento que se fue por un costado cuando parecía que podía abrir el marcador, fueron las opciones más importantes de los visitantes a los que ayer les sirvió de poco ser superiores en la posesión del esférico.

Del lado americanista, un tiro libre en el que Jonathan Orozco sacó la pelota del ángulo tras un cobro de Pável Pardo, y dos atajadas más del arquero visitante a dos disparos a quemarropa de Vicente Sánchez, fueron las oportunidades más claras de la primera parte, que para mala fortuna de Manuel Lapuente no concluyeron en la red.

Rayados erráticos

Para la segunda parte, los rayados continuaron tejiendo sus avances, pero siempre se equivocaron a la hora de enviar el servicio al área, mientras que los amarillos siempre fueron peligrosos con la velocidad de Sánchez y Montenegro, quienes abrieron espacios y generaron opciones que sus compañeros desperdiciaron.

Primero fue Reyna. El volante pecó de egoísmo y disparó a primer palo cuando Pável entraba sólo para empujar la pelota, y más tarde, Enrique Esqueda con un zapatazo que se fue por arriba del marco. Pero sin duda la más clara de todas las oportunidades la echó por la borda Vicente Sánchez.

El uruguayo había quedado a unos metros de la línea de meta, de frente al arco, levantó la cabeza, y cuando todos estaban listos para el festejo, el balón se fue muy cruzado.

Tras un duelo en el que Águilas y Rayados pecaron de precavidos, Manuel Lapuente y Víctor Manuel Vucetich lograron mantener las rachas positivas de sus equipos, aunque haya sido a cuestas de la afición que despidió a los 22 jugadores con un enorme abucheo.

Tras el empate, los de Coapa sumaron 16 puntos para colocarse segundo en el Grupo 2 por diferencia de goles, en tanto los regiomontanos recuperaron el liderato de primer sector con 23 puntos.

El resultado fue merecido para ambos equipos, ya que ninguno trabajó lo suficiente para sacar el triunfo. Uno sin fuerza, América, y el otro, Monterrey, precavido.