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¿Cuál es el vínculo entre la Ley Silla y la salud mental?
Si bien la Ley Silla está diseñada para que los colaboradores tengan periodos de descanso en su jornada laboral y mejore su estado físico, los temas de salud mental entran en los beneficios.

El descanso físico que promueve la Ley Silla puede contribuir al bienestar mental.
La Ley Silla estableció el derecho a periodos de descanso a los trabajadores durante su jornada laboral y la obligación a los patrones de dar asientos con respaldo, pero sus beneficios pueden ir más allá del bienestar físico de los colaboradores, ya que ofrecer esos espacios de reposo también puede ayudar en la salud mental.
La reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT), tiene dentro de sus principales características prevenir los riesgos asociados con actividades que implican estar de pie por tiempos prolongados sin pausas.
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La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) es la encargada de emitir los lineamientos finales de la Ley Silla, la expectativa es que den claridad en el tiempo de los descansos, número de sillas, lugar donde se colocarán, métodos de inspección o si se considera como jornada de trabajo las pausas, entre otras dudas.
De acuerdo con la Universidad de Chicago, tomar periodos de descanso en el trabajo aumenta la concentración del empleado cuando se reincorpora a sus actividades mejorando su productividad y atención.
“Los descansos alivian el estrés, lo que favorece la salud mental y el bienestar de los empleados. Estos factores contribuyen a una mayor satisfacción laboral”, resalta la institución académica.
Por otro lado, Marina Aguilar, especialista en salud mental en el trabajo, señala que la implementación de sillas en los centros de trabajo podría ayudar a la salud mental porque disminuye el estrés crónico que se presenta al estar parado más de ocho horas continuas.
“Es muy importante ver los lineamientos que emita la STPS porque dependiendo del centro de trabajo y de cómo se vayan a ajustar, es como se verá la mejora en la salud mental”, comenta.
En ese sentido, expone que algunas de las mejoras que se detectarían entre los colaboradores que utilicen las sillas para descansar es un aumento en la productividad.
“Teóricamente se reduciría la fatiga crónica y el estrés, los trabajadores estarán mejor concentrados, se van a sentir más motivados, reconocidos y por ende más productivos”, asegura.
A su vez, Marisol Vásquez, coordinadora del Hub de psicología en Affor Health México, apunta que tomar descansos espaciados y en asientos con respaldo conlleva a una mejora tanto física como mental al desconectarse un momento de las tareas diarias.
“Una silla va a beneficiar siempre y cuando la utilicemos de forma adecuada y acompañada de otros beneficios y factores que impacten de manera positiva. Ninguna ley funciona por sí sola y de forma aislada, siempre hay que visualizar todo de manera global”, comenta.
Detalla que una silla adecuada permite reposar el cuerpo, se puede cambiar de postura, relajarse y ayuda a descansar los músculos, situación que va a impactar de manera saludable en la postura, la oxigenación y hasta la mente.
“La Ley Silla representa un avance para la dignidad del trabajo y es un derecho básico, pero también es importante para impactar de manera positiva en el desarrollo y desempeño dentro de una organización”, refiere.
Según Adecco, los descansos durante la jornada laboral ayudan al rendimiento y productividad de los colaboradores, además mejoran los niveles de energía y capacidad de concentración y aumenta la sensación de bienestar.
"Los descansos mentales son importantes, nos permiten reagruparnos y concentrar nuestra atención, en lugar de luchar por enfocarnos en las actividades, lo que al final nos hace improductivos”, resalta.
También hay responsabilidades para empleados
Si bien la implementación de la Ley Silla tiene como objetivo mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, es responsabilidad de estos utilizar las pausas para realmente descansar y no usar esos tiempos para socializar, coinciden las especialistas.
En ese sentido Marina Aguilar apunta que una de las tareas que deben realizar las empresas es la capacitación de los trabajadores sobre el uso de las sillas, reglas, condiciones y hasta dónde se colocarán, para que tengan noción de qué hacer al momento de tomar sus descansos.
“Una capacitación breve, establecer las reglas de ‘miren, se les va a dar una silla con respaldo, este momento que van a tener es para prevenir estrés, fatiga y cansancio’, y establecer lineamientos para que realmente se ocupen en un descanso físico y mental”, señala.
Mientras que Marisol Vásquez destaca que las pausas que tomarán los empleados deben ser las que están establecidas en la ley, ya que son tiempos que se adecuarán mejor en el sector al que pertenezca la organización.
“La pausa también es productividad y salud. La silla es un buen pretexto para comenzar a generarnos ese hábito de descansar. Es importante establecer pausas de manera habitual y que sean sin ir a platicar con el compañero, sin celular, sin ciertos estímulos que vayan a seguir generando este tipo de presión laboral”, concluye.



