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Trabajo independiente, más refugio que aspiración para los jóvenes: ENE
Al menos siete de cada 10 egresados universitarios afirman que un empleo con prestaciones es lo más atractivo, quienes han optado por el trabajo independiente, lo hacen principalmente por las dificultades para incorporarse al mercado laboral.
El trabajo independiente se parece más a un refugio que a una aspiración profesional para los jóvenes egresados de universidades. / FOTO: SHUTTERSTOCK
El trabajo independiente se parece más a un refugio que a una aspiración profesional para los jóvenes egresados de universidades. La Encuesta Nacional de Egresados 2025 (ENE) de la UVM evidencia que casi una cuarta parte de quienes se emplean en esta modalidad lo hace por la falta de oportunidades en el mercado laboral, el principal motivo para elegir esta ruta.
Si bien un 18.3% dice que ser su propio jefe lo motivó a ser trabajador independiente, muy cercano a esos niveles está la mejora del ingreso (17.5%) y la flexibilidad horaria (15.0) como principal razón para elegir el camino de freelancer.
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Aunque ocho de cada 10 están satisfechos con este modelo de trabajo, el 62% reconoce que desearía tener un empleo formal en una empresa o en una institución de gobierno.
“Hay algo que les está faltando en esa modalidad y que sí ven en la formalidad en el sector público y privado (…) 70.9% considera que es muy atractivo tener prestaciones laborales, tener vacaciones o un aguinaldo es atractivo. Algunos análisis se han enfocado en decir que los jóvenes ya no quieren empleo formal, pero esta encuesta nos refleja que a los jóvenes sí les importa, quieren tener certeza en prestaciones y piensan en su futuro”, afirmó Adriana Rico, coordinadora del COP de la UVM.
Esa tendencia también se refleja en las modalidades de trabajo que son atractivas para los jóvenes, si bien los esquemas de nómadas digitales, de profesionistas independientes o de actividades en la gig economy captan la atención de los graduados universitarios, siete cada 10 egresados califican más atractivo un empleo con prestaciones.
A decir de Mónica Porres, rectora institucional de la Universidad del Valle de México (UVM), lo atractivo de estos nuevos modelos es el deseo de flexibilidad laboral, autonomía en el trabajo y garantizar mejores ingresos para su retiro.
Este cambio de expectativas, dijo, es una invitación para que las empresas innoven en sus esquemas de trabajo. “Recursos Humanos tendrá que moverse hacia donde están las necesidades”.
El interés por conservar la protección que garantiza un trabajo subordinado también se observa en las principales barreras que los egresados perciben para acceder a su primer empleo.
Para el 43.3% de los graduados, la falta de experiencia es la principal limitante para el primer empleo, pero 20% afirma que los bajos salarios o la carencia de prestaciones es lo que impide su incorporación al mercado de trabajo formal.
En ese sentido, el 30% de los egresados no tiene prestaciones en su primer empleo, esa proporción disminuye al 16.3% cuando se avanza en la carrera profesional, pero muestra que el acceso al mercado de trabajo se puede dar en condiciones de precariedad.
Tiempo para conseguir el primer empleo
La ENE también exploró sobre el tiempo que le toma a los jóvenes su primera oportunidad laboral una vez que finalizan sus estudios universitarios. Un 20% consigue su primer empleo a menos de un mes de egresar y un 18% lo logra entre un mes y tres meses posteriores.
Sin embargo, a un 23% de los graduados le toma más de seis meses incorporarse a su primer empleo. El tiempo es relevante, indicó Adriana Rico, ya que entre más meses transcurren, más posibilidad tienen de encontrar un trabajo que no se alinee a su campo de estudio.
¿Cuál es el impacto de que el primer empleo no se alinee con la carrera estudiada? La ENE identifica una relación con los ingresos. Los jóvenes con un trabajo que no se vincula con sus estudios ganan en promedio 27.5% menos que los que sí tienen una actividad acorde a su título académico.
Uno de los grandes retos para cambiar esta realidad, es fortalecer los canales formales de búsqueda de empleo. Los contactos, las relaciones familiares o de amistad son el medio más común para conseguir empleo (23.8%).
“Las bolsas de trabajo de las universidades solo representan 8.1%, las agencias de reclutamiento 6.1% y las ferias empleo 2.3%. Estas cifras, en conjunto, demuestran que los canales vinculados a la academia y empleadores aumentaron, aunque también exponen áreas de oportunidad para las bolsas de las instituciones educativas y las ferias de empleo”, se destaca en la Encuesta Nacional de Egresados.



