Desvaneciendo los demonios familiares

Cuando escuchamos del término novela gráfica, de inmediato pensamos que se trata de algún tema fantástico que involucra superhéroes, pero el universo de las mismas es tan vasto que es capaz de sorprendernos: Fun Home. Una familia tragicómica (Reservoir Books), de Alison Bechdel, es una de esas gratas sorpresas.

La historia gira en torno a la misma Alison, quien escribe a manera de exorcismo y expiación la relación que posee con la figura de su padre, un sujeto creativo, obsesivo y dedicado, al mismo tiempo iracundo, tiránico y distante, con un terrible secreto .

Alison crece en una casona del siglo XIX que fue restaurada por su padre, que de pronto oscilaba en entre una casa de muñecas y otras tantas parecía ser una extensión de la casa de Los locos Adams.

El padre de Alison no sólo vivía de remodelar casas, de hecho ése parecía ser su hobby: él era dueño de una funeraria que había sido por un par de generaciones el negocio familiar, y también era profesor de inglés.

Durante las primeras páginas tenemos buenos argumentos para odiar al padre, y odiamos su manera impositiva de hacer las cosas y la forma en que somete a su mujer a una vida monótona y poco amorosa, al igual que a sus hijos.

Lo que vemos en un principio es una relación de pareja conservadora donde ambas partes del matrimonio son infelices. Pero poco a poco descubrimos los porqués, y aunque no podemos justificar del todo al padre de Alison, sí encontramos las herramientas suficientes para entenderlo, como ocurre con Alison conforme va creciendo y se va dando cuenta de que es lesbiana, y entendiendo muchas cosas de ella y su progenitor.

El estilo ligero y cómico de ?Alison hace que una historia llena de sinsabores se vuelva una historia emotiva, con el encanto suficiente para darnos las respuestas necesarias para que el drama de los personajes arroje una luz de conciencia, al tiempo que nos hace pensar que mas allá de la tragedia hay una luz capaz de enriquecer nuestras vidas. Y entendemos la rigidez del padre de Alison, y su necesidad de enchular una y otra vez la casa familiar al tiempo de hacerla parecer una especie de set teatral para esconder el secreto que le avergüenza; es su forma de decir que todo está bien o que va a estar bien, es su forma de cubrir sus carencias, defectos y lo que se pensaba que era una perversión (las convenciones sociales pueden ser aplastantes). No revelaremos en qué consiste para no quemar la trama.

Al final, Alison parece haber librado sus demonios de manera perfecta, o eso nos hace pensar, al menos esta novela gráfica es una muestra de su poderosa capacidad narrativa.

Fun Home. Una familia tragicómica está en la lista de los mejores libros de 2006 del New York Times y en la lista de los 10 mejores libros del 2006 del Times de Londres. Apenas salió este verano por primera vez en nuestro país.

Esta obra no está dirigida a un público gay, es un relato con en el que todos, sin importar preferencias sexuales, se pueden identificar e incluso podrían encontrar herramientas para desentrañar algunas relaciones familiares complicadas.

@faustoponce