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Cinvestav Querétaro consolida presencia como detonante de la industria
El doctor Mauricio López Romero concluirá su periodo al frente de la unidad queretana de este centro de investigación; resume su aporte en ocho años: se han publicado más de 600 artículos científicos y se han graduado más de 300 maestros y doctores en ciencias que se han insertado en la actividad académica y productiva del país.
El próximo mes de julio, el doctor Mauricio López Romero concluirá su segundo periodo de gestión como director de la Unidad Querétaro del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav). Después de ocho años dice adiós a su cargo para reincorporarse de lleno a la investigación y El Economista tuvo oportunidad de platicar sobre el balance de lo sucedido, los desafíos, dónde se encuentra este centro y el futuro cercano.
“Ha sido un gran honor y un privilegio para este servidor dirigir la unidad Querétaro, sin duda han sido tiempos de retos, de intenso trabajo para mantener y consolidar la presencia del Cinvestav en el Bajío, esto me ha demandado el 100% de mi tiempo y mis capacidades, pero lo he dado con la mejor de las intenciones”.
Asegura que quedan cosas por hacer, pues “la tarea es mucha”, pero es firme al responder que la unidad debe mantener su rumbo, pues ha demostrado su pertinencia.
¿Qué representa la unidad Querétaro para México?
El Cinvestav es el centro de investigación número uno de este país cuando lo medimos en términos de su productividad académica per cápita, con artículos científicos publicados en revistas de circulación internacional (aproximadamente 4 artículos de investigación por investigador, por año), además de estudiantes de posgrado graduados y proyectos de investigación. Durante la gestión de López Romero se han publicado más de 600 artículos científicos y se han graduado más de 300 maestros y doctores en ciencias que han sido insertados en la actividad académica y productiva del país.
El Cinvestav tiene en su conjunto diez unidades en las que distribuye su operación científico académica. Específicamente la unidad Querétaro se dedica a la ciencia y tecnología de materiales.
López Romero explica que esta unidad nace con esta vocación y con una geografía enclavada en el Bajío, con una alta concurrencia de industria, como la automotriz, aeronáutica, electrónica, entre otras, y que permite una potencia económica nacional “creemos que la economía vibrante de este estado, en parte se debe a la presencia de centros de investigación como este, pues se requiere de la participación de expertos en el tema que apoyen a estas empresas en la solución de diversas problemáticas”.
Por otra parte, el 100% de los investigadores adscritos a esta unidad tienen el grado de doctor y el 100% son miembros del Sistema Nacional de Investigadores; las tres cuartas partes del personal está topado en el máximo nivel que ofrece el SNI y los posgrados de la unidad están clasificados desde hace muchos años por el antes Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) como “de competencia internacional”.
La ciencia de los materiales
En la ciencia y la tecnología de los materiales hay mucho por hacer, asegura el también doctor en ciencias. “Por un lado tenemos los materiales tradicionales como metales, para industria mecánica o electrónica, pero por otro lado hay una serie de materiales novedosos que ya saltaron al mundo de la industria como los nanomateriales y nuevas áreas del conocimiento, como las tecnologías cuánticas”.
Se trata de la nueva generación de computadoras que promete revolucionar nuestra forma de resolver problemas complejos y darnos capacidades para la solución de problemas en breves tiempos, esto tiene muchas ventajas porque, por un lado, podemos resolver temas médicos, de la física, de la ciencia básica o ingeniería, pero además nos ayudarán a tener el control de las emisiones de contaminantes. “Toda computadora consume energía para sus cálculos, con una computadora cuántica, la cantidad de energía es menor y por lo tanto, más gentiles con el medio ambiente”.
Esto sucede en el Cinvestav y son las líneas que se deberán estar cultivando en los años por venir. Hoy inclusive ya existe un piso firme para hacerlo, pues durante la gestión de López Romero, se inauguró el laboratorio de tecnologías cuánticas, una línea de investigación muy pertinente desde varios puntos de vista.
El Cinvestav y los cambios en la política científica
El investigador asegura que el Cinvestav es un actor de primera línea en el sistema de este país y sin lugar a dudas están insertados en este sistema, “vivimos en carne propia lo que sucede con la política científica”.
Asegura que con el cambio y la forma en que se ve a la ciencia y se apoya por parte del gobierno federal, les ha tocado vivir tiempos inéditos, pero como al “estilo darwiniano”, los que mejor se adaptan al medio ambiente, tienen mayor probabilidad de sobrevivir. “Lo que hemos hecho en el Cinvestav es adaptarnos a las nuevas circunstancias, aprovechar lo que tenemos al alcance para seguir haciendo nuestra labor científica, generación de recursos humanos y generación de nuevas tecnologías”.
Recordó que la ciencia es de alcance internacional y el nuevo conocimiento no está contenido por fronteras, y en ese sentido los investigadores de este centro están alzando la mirada a otros horizontes para contar con los recursos económicos que se requieren para llevar a cabo las investigaciones en curso. “Estamos aprendiendo a encontrar financiamiento en agencias internacionales, no solamente federales. Lo estamos haciendo con éxito y estamos aprendiendo a acercarnos a los gobiernos estatales, particularmente la unidad Querétaro ha sido muy exitosa en este acercamiento”.
Por otro lado, también ha funcionado lo que en algún momento se denominó la triple hélice, es decir la conjunción de esfuerzos del gobierno estatal, de la academia y centros de investigación con la industria para impulsar “un ecosistema vibrante” y esto se ha visto reflejado en la economía del estado.
En busca de la materia oscura
López Romero tiene una larga trayectoria, es Premio Nacional de Ciencias y Artes 2014 y miembro del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República, pero sin lugar a dudas una de sus principales contribuciones fue el desarrollo de técnicas pioneras a nivel mundial para generar, en tiempo real y sin intervención humana, escalas de tiempo de muy alta exactitud basadas en la operación de relojes atómicos remotos. Esta técnica es utilizada para generar el tiempo de referencia del Continente Americano, referido como SIMT. Gracias a ello se estableció la hora oficial de México, particularmente en la escala de Tiempo Universal Coordinado UTC(CNM).
“En efecto, nos tocó hace ya 30 años modernizar al país en una materia muy relevante para la economía en general de los países, instalamos los primeros relojes atómicos coordinados a nivel internacional para producir la hora oficial de este país y con ello la medición del tiempo”.
“Todos los sistemas de comunicación requieren de sincronía. A mayor nivel de sincronía, mayor capacidad de transmisión de datos, por ejemplo, el comercio electrónico o las redes 5G demandan mayores niveles de sincronía que las redes 4G. Hoy por hoy los servicios de sincronía del Centro Nacional de Metrología atienden millones de solicitudes de sincronía por segundo. El tic tac sale de estos laboratorios instalados en Querétaro”.
Hoy el doctor López Romero está interesado en uno de los problemas más importantes y retadores de la ciencia de frontera, la llamada materia oscura y energía oscura. Él seguirá con sus líneas de investigación para entender de qué está hecha la materia oscura.
A la materia que vemos y con la que están hechas todas las cosas que nos rodean le llamamos materia bariónica o convencional, pero resulta que esta materia hecha de átomos, es la menor parte del total de materia que existe en el universo (solamente el 15%).
El 75% del resto de la materia del universo es materia oscura, es decir que no la podemos ver con telescopios y no interactúa con la radiación electromagnética. La incógnita es saber ¿de qué está hecha esta materia oscura? responsable de que las galaxias se formen y roten como lo hacen.
“Sentimos su presencia a través de la fuerza gravitacional, pero no la hemos detectado u observado. Hasta ahora todos los experimentos para dicho fin han fracasado”, y es ahí donde López Romero y su equipo apuestan por una teoría, y es que hemos estado buscando en el lugar equivocado.
“La idea es mirar a la materia oscura como radiación gravitacional, es decir, que sentimos la fuerza gravitacional, pero ¿quién genera esa radiación?”, la investigación del especialista apunta a buscar la respuesta en el vacío, desde un punto de vista cuántico y muy complejo. “Nuestra propuesta es que las fluctuaciones cuánticas del vacío son más intensas en las zonas donde hay mayor curvatura del espacio tiempo y esta radiación es la que se propaga llevando información gravitacional y sintiendo esta materia oscura, hasta ahora pensada como partículas”. En estos temas es donde el investigador estará enfocando sus días de ahora en adelante.

