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Tratado de armas, sin impacto en México
La Asamblea General de la ONU aprobó de manera casi unánime el tratado de armas, el cual prohibirá a los estados miembro transferir armas convencionales a países donde se sabe se usarán para cometer o facilitar genocidio, crímenes contra la humanidad o crímenes de guerra.
La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó de manera casi unánime el tratado de armas, el cual prohibirá a los estados miembro transferir armas convencionales a países donde se sabe se usarán para cometer o facilitar genocidio, crímenes contra la humanidad o crímenes de guerra.
En entrevista para El Economista, el director de Amnistía Internacional México, Daniel Zapico, explicó que este convenio internacional servirá como método preventivo a las violaciones de derechos humanos en territorio nacional por parte de autoridades y será coadyuvante para la construcción de una nación que vigile el cumplimiento de las garantías individuales.
Ello debido a que existe una parte en la que se prevé que el Estado que vende las armas debe realizar un análisis de riesgo para cerciorarse que éstas no se utilicen de manera sistemática para cometer desapariciones forzadas u otra serie de violaciones a los derechos humanos.
En la actual situación que tiene México, es muy poco probable que esto se diera, pues detalló que no es una política de Estado.
Al ser una estrategia preventiva, cualquier país que vaya a vender armas a otro que sea parte del tratado sabe que si se dedica a utilizar las armas para reprimir a su población civil, los países vendedores estarán obligados a no cerrar la transacción. Los países compradores están obligados, por ello, a tener un historial de derechos humanos más limpio .
Daniel Zapico detalló que el tratado está centrado en la parte de comercio internacional, por lo que, en principio, no afectará el tráfico ilegal en la frontera entre México y Estados Unidos, pero podría impactar de manera indirecta en la manera en la que países que venden armas a la Unión Americana tienen ahora el vehículo para negar la transacción legal de estos utensilios si perciben que de manera directa se desvían hacia el crimen organizado.
Este convenio internacional previene el supuesto caso de un aumento sistematizado y extremo de violaciones a los derechos humanos por parte del Ejército o fuerzas de seguridad en el país, pues se prohíbe exportar cuando hay riesgos de que se usen las armas para cometer genocidios.
En caso concreto de EU, Zapico refirió que en esta ocasión apoyó al tratado; sin embargo, habrá que esperar que lo firme y ratifique, pues históricamente ha sido un país que ha costado retrocesos y estancamiento a este proceso.
ana.langner@eleconomista.mx