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Igualdad sustantiva
De acuerdo con varios autores, la igualdad sustantiva es el acceso al mismo trato y oportunidades, para el reconocimiento, goce o ejercicio de los Derechos Humanos y las libertades fundamentales.
Para alcanzarla es necesario que las leyes y políticas garanticen que las mujeres tengan las mismas oportunidades que los hombres en todas las esferas de la vida e implica también que el Estado tiene la obligación de garantizar las condiciones para ello y de remover todos los obstáculos para que la igualdad sea una realidad.
Para lograr la igualdad sustantiva los Estados no sólo están obligados a sentar las bases legales para que exista igualdad formal entre mujeres y hombres; es necesario asegurar que haya igualdad de resultados.
México ocupa el lugar 145 en una lista de 179 países por la baja tasa de participación laboral de las mujeres, en nuestro país hay casi 21 millones y medio de mujeres excluidas del trabajo y de ellas 17 millones no están disponibles por labores de cuidado y domésticas, sin remuneración.
Las mujeres representan 52% de la población, sin embargo, su participación en las actividades económicas es sólo del 41.3% y mientras 46 mujeres de cada 100 forman parte de la población económicamente activa, en el caso de los hombres ésta es de 76 de cada 100.
Lo que esto refleja es que no existen las condiciones suficientes para que las mujeres puedan integrarse a la vida económica del país y que el gobierno no ha hecho lo necesario para crear las condiciones para que las mujeres logren su libertad plena para poder dedicarse a lo que quieran.
Más allá de las declaraciones, el gobierno tiene que tomar acciones para crear esas condiciones, desde guarderías suficientes, escuelas de tiempo completo, casas de seguridad, entre otras, y legislar para garantizar en la realidad salarios iguales, promover horarios corridos y reducidos, cercanía con el trabajo y la posibilidad de trabajo a distancia.
Se ha avanzado en la igualdad en el sector público, pero prácticamente no hay avances en las empresas privadas, en donde la mujer no tiene acceso a los niveles de mando y dirección. El gobierno tiene que dar incentivos fiscales a las empresas privadas que participen con las acciones señaladas anteriormente y a aquellas en que la igualdad de participación de la mujer, en todos los niveles administrativos, sea una realidad.
La violencia sigue siendo el principal problema que enfrentan las mujeres y ésta sólo podrá reducirse fortaleciendo las policías municipales y estatales; la Guardia Nacional no tiene la capacidad ni la permanencia territorial en el lugar donde viven y se encuentran las mujeres.
Es necesario, por otro lado, hacer campañas para rechazar la cultura machista que desgraciadamente tiene todavía la mayoría de los hombres en nuestro país y crear condiciones y promover la corresponsabilidad de la pareja en las labores domésticas y cuidado de los hijos para dar mayor libertad a la mujer.
Más allá de las declaraciones del presidente López Obrador, en este sexenio ha habido un retroceso en las condiciones para lograr la igualdad sustantiva. Las nuevas generaciones no están dispuestas a que esta desigualdad se mantenga, la igualdad sustantiva va a ser el tema central de la juventud en los últimos años y debe convertirse en uno de los principales compromisos del Estado.
El mundo está preparado para la igualdad entre hombres y mujeres y en nuestro país las juventudes, no sólo están preparadas, sino lo están exigiendo como se vio en la marcha del 8M.