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¿Cómo nació el salario mínimo en México? Un derecho laboral de 111 años
El primer salario mínimo en México se fijó en 1915 por decreto y era únicamente para jornaleros; su época de mayor poder adquisitivo fue entre 1952 y 1976.

Desde 2018 inició una política de recuperación del poder adquisitivo del salario mínimo.
El salario mínimo general en México será de 9,582.47 pesos mensuales a partir del 1 de enero del 2026, un derecho laboral que cumplirá 111 años de historia.
Antes de ser un derecho constitucional, Álvaro Obregón, entonces general del Ejército de Operaciones, expidió un decreto el 9 de abril de 1915 en el que se estableció por primera vez un salario mínimo en el país. Estaba dirigido sólo a los jornaleros.
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El decreto fijó que el salario mínimo para los jornaleros sería de 75 centavos, que en la actualidad equivaldría a 46 pesos, según cálculos de la Comisión Nacional de Salario Mínimos (Conasami).
Con la Revolución aún en curso, el decreto del salario mínimo sólo aplicó a cuatro estados: Michoacán, Querétaro, Hidalgo y Guanajuato. A medida que el Ejército de Operaciones controló otras regiones el salario mínimo para jornaleros se fue extendiendo por el país.
Dos años más tarde, se promulgó la Constitución de 1917 y en ella el artículo 123, referente al trabajo, consagró el salario mínimo como un derecho de las personas trabajadoras.
La fijación del salario mínimo en ese entonces no era nacional, sino que cada municipio tenía una comisión especial subordinada a la Junta de Conciliación para creara la legislación local.
Su implementación fue “lenta y accidentada” pues las legislaciones locales se establecieron de manera desigual. En ese contexto, en 1931 de promulgó la primera Ley Federal del Trabajo.
La legislación federal ordenó establecer un salario mínimo al concluir 1932. Sólo 197 de 2,644 municipios en ese momento dictaminaron un salario mínimo.
Fue hasta 1934 que el presidente Abelardo Rodríguez fijó un salario mínimo en todos los estados del país. El monto era de 1.27 pesos al día equivalentes a 135 pesos actuales. La meta era que aumentara progresivamente hasta alcanzar los 4 pesos diarios equivalentes a 425 pesos de hoy.
De 1940 a 1951, el salario mínimo perdió 40% de su poder adquisitivo ante una inflación elevada.
La época de oro del salario mínimo fue de 1952 a 1976 pues el poder adquisitivo se incremento en 180% y alcanzó un monto equivalente de 394 pesos actuales. La economía mexicana crecía a una tasa anual promedio de &% y la inflación se estabilizó.
La creación de la Conasami
A la par de las mejoras en el ingreso básico surgió la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) que fue la encargada de coordinar 111 comisiones regionales para fijar los salarios mínimos a partir de 1963.
El salario mínimo comenzó a perder poder adquisitivo a partir de 1977 cuando la inflación alcanzó máximos históricos. En el sexenio de Miguel de la Madrid de 1982 a 1988 la remuneración básica perdió 60% de su capacidad de compra, según cálculos de Conasami.
A partir de 1987, la fijación de los montos recayó en la Conasami, pues las comisiones regionales se desintegraron.
En 1999 la pérdida de poder adquisitivo llegó a su punto máximo pues perdió 75% respecto a 1976, equivalente a 100 pesos actuales.
La referencia salarial dejó de cubrir las necesidades básicas de una familia y precarizó a la población que lo percibía. A partir de 2018, desde el gobierno federal se impulsó una política de recuperación del salario mínimo.
Con ella, comenzaron a realizarse aumentos de doble dígito; 20% en 2020; 15% en 2021; 22% en 2022; 20% en 2023 y 2024, 12% en 2025 y 13% en 2026.
El objetivo de esta política es que el salario mínimo general alcance en 2030 para adquirir 2.5 canastas básicas alimentarias.



