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Oro toca máximo de siete semanas

El consumo del metal precioso continúa en ascenso y el primer semestre subió cerca de 10% en China.

Los precios del oro tocaron el lunes su mayor nivel en casi siete semanas por la debilidad del dólar y datos económicos de Estados Unidos que han proyectado dudas respecto a si la Reserva Federal subirá las tasas de interés este año.

El oro el contado perdió 0.1%, a 1,267.4 dólares, luego de alcanzar 1,270.98 dólares, su nivel más alto desde el 14 de junio. El lingote subió 2.1% en julio, su mejor desempeño mensual desde febrero.

En tanto, los futuros del oro en Estados Unidos perdieron 0.1%, a 1,266.60 dólares la onza.

El dólar cayó el lunes a su menor nivel en casi 16 meses frente a una cesta de monedas. La debilidad del billete verde hace que el oro, que cotiza en la divisa estadounidense, sea más barato para los tenedores de otras monedas, lo que podría apuntalar la demanda.

Las compañías de EU probablemente están frenando sus inversiones debido al incierto panorama derivado de las políticas del gobierno, dijo el lunes el vicepresidente de la Fed, Stanley Fischer.

Analistas estiman que la desaceleración en el crecimiento de los salarios y la inflación contenida han debilitado el caso para otra alza de tasas de interés este año. La Fed ha subido las tasas de interés dos veces este año.

No obstante, se prevé que la debilidad de la demanda física limite el avance del oro.

China cede terreno

La producción de oro en China cayó en el primer semestre de este año debido al endurecimiento de las normas sobre los residuos sólidos de la producción, mientras que las ventas continuaron subiendo en este periodo.

Entre enero y junio se produjo un total de 206.54 toneladas de oro, 9.85% menos que hace un año, según datos de la Asociación China de Oro difundidos por la agencia oficial de noticias Xinhua.

China adoptó nuevas normas el año pasado para aumentar los requisitos ambientales sobre los residuos sólidos de la prospección de oro, lo que condujo a una ola de cierres de minas y una disminución de la producción en las principales provincias auríferas, Shandong, Jiangxi y Hunan.

A pesar de la recesión, el consumo de oro continúa en ascenso y durante los seis primeros meses del año subió casi 10 % interanual a 545,23 toneladas, con un aumento de las importaciones.

El incremento de la clase media china y el deseo de muchos de sus ciudadanos de comprar lingotes como una medida para proteger el valor de su dinero ante la volatilidad macroeconómica global ha impulsado desde el 2011 la fuerte demanda de China por el oro.

El consumo de barras de oro aumentó más de 50% en el primer semestre, algo que demuestra que este metal se ha convertido en uno de los favoritos para los inversores que buscan activos seguros.

Los precios mundiales del oro promediaron 1,238.6 dólares por onza en el primer semestre, 1.43% más que hace un año.

valores@eleconomista.mx

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