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Francisco celebra su primera misa como Papa
En su primera homilía con los cardenales que lo eligieron como audiencia, el nuevo líder del catolicismo lanzó un mensaje duro en contra de la corte eclesiástica.
Ciudad del Vaticano. El papa Francisco se aventuró fuera del Vaticano en su primer día como líder de los 1,200 millones de católicos del mundo, al visitar ayer una basílica romana. Saludó a los niños en la calle y pagó la cuenta en la residencia donde se quedó antes de entrar al cónclave que lo eligió Pontífice ayer.
Mientras que el pequeño viaje dio otro indicio del estilo humilde que el jesuita argentino y exarzobispo de Buenos Aires promete traer al papado, fue su retorno dentro de los muros del Vaticano, en medio de los informes sobre las alianzas y maquinaciones por las que fue elegido y la anticipación acerca de cómo iba a gobernar a una corte eclesiástica disfuncional, las situaciones que ofrecen una visión de cómo podría reinar.
En su primera homilía como Papa, Francisco envió un mensaje corto, simple, pero fuerte a los cardenales que lo eligieron, al decirles en italiano simple que nuestra vida es un viaje y si nos detenemos, las cosas no salen como debieran .
El nuevo Papa hizo estas declaraciones durante una misa solemne celebrada en la Capilla Sixtina. Los observadores del Vaticano habían estado esperando ver si el Papa número 266 entregaría su homilía en latín, en consonancia con la tradición, o en italiano, lo que sugeriría una modestia consistente con la cara que ha presentado hasta ahora.
El simbolismo de su mensaje era difícil de perder para una Iglesia que está sumida en el escándalo, según muchos de sus fieles, y por un gobierno vaticano que está adherido con la disfunción, la corrupción y guerras territoriales.
Sin avanzar, reforzar la Iglesia y profesar la fe con seriedad, los príncipes de la Iglesia son como niños en la playa cuando construyen castillos de arena: Todo se cae , manifestó Francisco.
La misma elevación de Francisco al trono de San Pedro representa un gran paso para una Iglesia, cuyo futuro podría descansar en el hemisferio de donde el argentino proviene.
Él reconoció en su homilía que las cosas no son tan fáciles y que a veces hay temblores y movimientos que hacen que el viaje sea difícil. Sin embargo, advirtió que cuando ustedes no rezan a Jesús, le rezan a la mundanidad del diablo .
Al dirigirse con voz suave, incluso de manera afable, a sus cardenales en la Capilla Sixtina, Francisco parecía atacar la hipocresía que muchos creen que ha infectado el gobierno de la Iglesia.
Si la gente sigue un camino que no es el camino de la cruz, sus títulos no significan nada, aseguró. Somos obispos, cardenales, papas, todo , explicó Francisco. Pero no discípulos del Señor . Pero si son fieles al Evangelio y profesan como lo hizo el Señor -dijo- entonces la Iglesia seguirá adelante .