Jannik Sinner se afianza como ícono disruptivo

Antes de esta semana, 28 hombres habían logrado ser líderes del ranking mundial de tenis, incluyendo a una larga lista de leyendas como Andre Agassi, Roger Federer y Novak Djokovic. Pero el líder número 29 llegó con el respaldo de toda una nación de casi 60 millones de habitantes.

Su nombre es Jannik Sinner y tiene 22 años. Es el primer tenista masculino de Italia que se apropia de la cima del ranking de la ATP (Asociación de Tenis Profesional, máximo circuito de tenis varonil en el mundo) y lo hizo a partir de este lunes, desplazando al icónico Novak Djokovic al tercer puesto. Y esta hazaña tiene implicaciones más allá de lo deportivo.

“Los italianos están locos por él, todo el mundo habla de él y él mismo ha atraído a muchos nuevos aficionados al tenis”, describe a El Economista, Mario Boccardi, periodista originario de Italia y especializado en tenis desde hace más de 10 años.

“Vemos sus partidos en plazas y bares todos juntos, y algunos de sus partidos incluso son más vistos que los de futbol. Es un modelo a seguir muy importante para toda la generación joven porque demuestra que puedes liderar el camino en lo que haces manteniendo los pies en la tierra”.

Sinner no es un atleta acostumbrado a dar de qué hablar fuera de la cancha. Es un tipo de personalidad aguerrida, sí, pero también caracterizado por su humildad y hasta timidez.

Es originario de una localidad con menos de 4,000 habitantes llamada San Cándido, al norte de Italia, y donde sorpresivamente hay más personas que hablan alemán que italiano. Tardaba hasta dos horas para trasladarse a su escuela cuando era niño, según cuentan algunos medios de su país, ya que esa región está sobre zonas montañosas.

Su papá era chef y su mamá era mesera en un albergue de esquí. De hecho, el primer deporte que Sinner practicó fue ese, hasta que a partir de los 13 años se fue a entrenar tenis con Riccardo Piatti, un experimentado entrenador italiano que también desarrolló el talento de figuras como Novak Djokovic, Richard Gasquet y Milos Raonic.

En 2022 la relación con Piatti llegó a su fin, lo que supuso un duro golpe para Sinner como lo es para los adolescentes el hecho de abandonar la casa de sus padres.

“Los años con Riccardo me convirtieron en lo que soy y nunca los olvidaré, pero sentí que necesitaba dar un paso adelante, para intentar mejorar más. Estoy trabajando en muchos aspectos sin perder mi característica principal de jugador agresivo desde el fondo. He sido valiente, otros no habrían optado por un cambio tan radical, pero estoy convencido de que podré encontrar el equilibrio”, dijo hace un par de años, antes de su ascenso meteórico.

“A pesar de perder algunos partidos a lo largo de los años, Sinner es uno de los jugadores con mejor mentalidad que existe. Se ha negado a conseguir todos los éxitos que quería desde el principio para cambiar todo su equipo y, aunque la temporada 2022 ha sido compleja, al final ha tenido su recompensa”, analiza Mario Boccardi.

Medios internacionales como AP y Tennis.com han documentado la fiebre que se vive en Italia a partir de los logros de Sinner, quien pasó de ser el número 551 del ranking mundial en 2018 a 78 en 2019, 37 en 2020 y, finalmente, entrar al top 10 a partir de 2021.

Fue en 2020 cuando calificó a su primera final del ATP Tour, el Abierto 250 de Bulgaria, que ganó por tres sets sobre el canadiense Vasek Pospisil. Desde entonces, ha ganado un total de 13 trofeos de singles, incluyendo dos Masters 1000 (Canadá 2023 y Miami 2024), además de un Grand Slam (Australian Open 2024). Sólo ha perdido cuatro finales.

“Jannik tiene un golpe de derecha increíble y un revés muy sólido que le permite enfrentarse bien a jugadores que intentan obligarlo a permanecer en la esquina del revés por mucho tiempo. Pero, por supuesto, la principal mejora se ha producido en el servicio: Sinner es el único jugador en 2024 que ganó más del 90% de sus juegos con su servicio, liderando esta estadística tanto en canchas duras como en arcilla”.

La final del Australian Open marcó la primera vez que un italiano ganaba un Grand Slam en casi una década, siendo Flavia Pannatta la última en conseguirlo en el US Open 2015. Su impulso ya se había palpado desde noviembre de 2023, cuando alcanzó el subcampeonato de las ATP Finals contra Novak Djokovic. Se convirtió en el partido de tenis más visto en la historia de Italia con 6.7 millones de espectadores, de acuerdo con registros de AP.

“Vemos sus partidos en plazas y bares, algunos de sus partidos incluso son más vistos que los de futbol. Es un modelo a seguir muy importante para toda la generación joven porque demuestra que puedes liderar el camino en lo que haces manteniendo los pies en la tierra.

“Jannik encarna perfectamente un nuevo modelo: un chico con valores sanos, criado bajo la guía de una familia presente pero no intrusiva, por lo tanto ciertamente no fiel al cliché de la familia italiana, que siempre ha preferido la programación a la inmediatez del resultado y que sobre todo siempre ha sabido pensar profundamente en los pasos a dar día tras día”, insiste el periodista consultado por este diario.

El 23.06% de la población actual de Italia tiene menos de 25 años, de acuerdo con registros oficiales del país, lo que significa que casi 1 de cada 4 ciudadanos encaja en la generación de Jannik Sinner o, mejor aún, pueden verlo como un ídolo a seguir para los más pequeños.

“La mayoría de los jóvenes en Italia están pasando por un periodo de enorme desconcierto y son a menudo víctimas de una visión nihilista del mundo: muchas personas de mi edad se sienten a menudo solas y tristes, luchan por encontrar ejemplos a seguir en las generaciones de mediados del siglo XIX. Adultos mayores, tienen miedo de no poder realizarse en lo que querrán ser en el futuro, están confundidos incluso desde el punto de vista sentimental o político. Y Jannik Sinner es la respuesta perfecta a estos problemas de nuestra generación en Italia”, concluye Mario Boccardi.

El reto inmediato de Sinner será mantener la cima del ranking mundial, la cual se pondrá a prueba en el inicio de la temporada de hierba y con el tercer Grand Slam de 2024, Wimbledon. Antes de eso, también representará a Italia en los Juegos Olímpicos de París.

“Creo que ser número 1 del mundo es el mayor significado que tenemos en nuestro deporte. Es el mejor número que puedes tener. Este es el sueño de todos, estar en esa posición. Ser el número uno del mundo es un logro que se construye en un año. Ahora, obviamente, veremos cuánto puedo permanecer allí, y ese es un desafío diferente”, reflexiona el propio Sinner.