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Time Warner y AT&T
La noticia de la semana y seguramente del año en el mundo de las telecomunicaciones es la oferta de AT&T para adquirir al gigante del mundo del entretenimiento Time Warner.
La noticia de la semana y seguramente del año en el mundo de las telecomunicaciones es la oferta de AT&T para adquirir al gigante del mundo del entretenimiento Time Warner. Esta noticia además de aparatosa por la exorbitante suma que el inmenso conglomerado de telecomunicaciones está ofreciendo, también es fuente de escándalo por el tamaño de deuda que echaría AT&T en su espalda. El monto acordado entre las partes es de 85,400 millones de dólares. Esto implicaría que si la transacción se aprueba por parte de las autoridades, AT&T podría elevar su ya pesada deuda a alrededor de 170,000 millones de dólares.
Cronológicamente hablando, este monstruo del entretenimiento y en poco tiempo quizá de las telecomunicaciones nació en 1923 con el lanzamiento de la revista TIME y en la misma década Warner Bros rompió el silencio en el mundo del cine al lanzar la primera película hablada de la historia. Los años pasaron y ambas empresas lograron convertirse en líderes de sus mercados. Durante las décadas de los 70 y 80 el mundo del entretenimiento y las comunicaciones en Estado Unidos vio cambios y avances impresionantes, que incluso fueron los cimientos de la convergencia de medios actual.
Durante estas décadas Warner, dirigida por el legendario ejecutivo Steve Ross, pasó de ser un estudio de cine a un conglomerado con intereses en muchas industrias. Entre las marcas y las empresas que se fueron incorporando a su paraguas estaban Warner Music, Warner Pictures, la revista Mad, Atari y posteriormente HBO, MTV, Nickelodeon y The Movie Channel. Estas últimas tres marcas después pasaron a formar lo que hoy es Viacom.
El anuncio de la fusión entre Time y Warner se llevó a cabo en 1989 de la mano de un complicado litigio con Paramount Communications quien pretendía a través de una compra hostil hacerse de Time Inc; sin embargo, ésta no prosperó y Time Warner se fusionó al año siguiente y unos años mas tarde compró TBS.
Otro momento histórico en la vida de Time Warner fue cuando en enero del 2000 en medio de la euforia del milenio y eterna bonanza de los mercados financieros en Nueva York, la joven empresa líder en el mundo del Internet AOL compró a Time Warner por la aún escandalosa cantidad de 164,000 millones de dólares. Lo interesante de esta transacción fue que la capitalización de mercado de AOL, a pesar de su relativa juventud era bastante mayor que la de Time Warner. Fruto de esta nueva empresa fue la construcción del monumental edificio AOL Time Warner Center, ubicado en una de las intersecciones de tráfico más emblemáticas del mundo conformada por la Central Park South, Central Park West y Broadway.
Esta semana la noticia trasciende y deja perplejos a varios jugadores en el mundo de las telecomunicaciones por las repercusiones y el acomodo que podría llegar a tener de nuevo este interesante campo de las telecomunicaciones y entretenimiento. Lo que es y sigue siendo un hecho es lo que en numerosas ocasiones se ha hablado en esta columna: Content is king! Y es precisamente por eso, por lo que AT& T se ha atrevido a ofertar la estrepitosa suma.
En cuanto a las implicaciones para los grandes jugadores mexicanos Televisa y Claro Video, mucho se esta especulando y mucho también fantaseando. Creo que lo prudente será esperar pues en un plazo de 13 a 14 meses que el hecho se consuma todo puede pasar en este eternamente cambiante escenario.
De Teatro y Cine
En otros temas, este fin de semana será el último en el que se presente una de las mejores puestas en escena que haya yo visto en mucho tiempo: El juego que todos jugamos, escrita por el gran dramaturgo Alejandro Jodorowsky y llevada al teatro aquí por Rodrigo Mendoza. Si puede, no se la pierda en el Foro Lucerna.
Este fin de semana de Halloween y muertos le recomiendo La Leyenda del Chupacabras, el largometraje producido por Ánima Estudios y dirigido por Alberto Rodríguez, que logró el primer lugar de asistentes y taquilla en su primer fin de semana de exhibición en México.