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Ocultan en Jalisco datos de personas desaparecidas
El informe del Comité de la Universidad de Guadalajara indicó que hasta el último corte del pasado 10 de febrero había 15,368 personas desaparecidas en Jalisco, sin embargo, pueden existir muchos casos más.

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El gobierno de Jalisco abusa del “estatus de confidencialidad” porque de “las 15,368 personas desaparecidas oficialmente reconocidas sólo se han elaborado cédulas de búsqueda de alrededor de 4,500 y no todas son públicas; del resto, prácticamente 11,000, ni siquiera el nombre de la víctima es de conocimiento público porque la denuncia tiene estatus confidencial”, informó el Comité Universitario de Análisis en materia de Desaparición de Personas de la Universidad de Guadalajara.
De acuerdo con el reporte, el argumento de las autoridades es que el denunciante prefiere que su denuncia sea confidencial y no se emita cédula de búsqueda. El Comité ha señalado con anterioridad que Jalisco es uno de los pocos estados del país que tienen más denuncias ocultas por confidencialidad que abiertas para emitir cédula de búsqueda, lo cual sugiere una tendencia no de los agraviados, sino de las autoridades a conferir estado de confidencialidad.
“Incluso, como mostró una acuciosa investigación periodística, hay numerosos casos donde los mismos familiares se han sorprendido de que su denuncia se mantenga confidencial”, cita el documento que precisa:
“Observamos con preocupación la continuidad de las políticas que contribuyeron a la crisis de personas desaparecidas en la que está inmerso Jalisco desde hace años. En esta ocasión, nos interesa tratar la falta de transparencia, de sentido de urgencia y de publicidad de las denuncias de personas desaparecidas”.
Subregistro
Respecto del “subregistro”, detalla que aún no se sabe “si el número de personas desaparecidas que se informó en el último corte del pasado 10 de febrero”, es decir, las 15,368 antes referidas, “es el total de personas en esta condición o todavía se tienen denuncias no contabilizadas.
“Mientras que, al parecer, los nuevos casos han venido disminuyendo desde septiembre del año pasado, el número de reportes se mantiene al alza. Esto se debe a la inclusión de desapariciones de larga data (de un año o más), cuya participación porcentual fue de un dígito entre 2019 y 2022, pero luego ha venido creciendo inexplicablemente’’, agrega, y a manera de ejemplo puntualiza que de las 245 desapariciones reportadas durante enero pasado, 78 (32% del total) ocurrieron en fecha previa.
“Las desapariciones se reportan tardíamente porque no alcanzan a ingresar por la fecha de corte, porque los familiares las reportan mucho tiempo después de su ocurrencia o porque son registros aún no reconocidos en la cuenta oficial de personas desaparecidas. Las dos primeras circunstancias son esperables; la tercera representa una anomalía que debe corregirse de inmediato”, urge el Comité.

