Lectura 7:00 min
La Ciudad de México y las elecciones del 2018
La contienda por la sucesión de la jefatura de Gobierno capitalina no será como la lucha por la gubernatura del Estado de México, por la simple razón de que en la Ciudad de México el jugador principal no es el PRI.
La sucesión en la jefatura de Gobierno capitalina no será como la lucha por la gubernatura del Estado de México, por la simple razón de que en la Ciudad de México el jugador principal no es el PRI. La incógnita es saber si será el PRD o Morena el ganador de la contienda; el caso es que seis meses antes de que empiece oficialmente el proceso electoral, los precandidatos empiezan a moverse. El banderazo de salida será cuando el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, deje su cargo para contender por la candidatura presidencial del PRD o en su caso del Frente Amplio Democrático.
Ya se acerca el quinto informe de gobierno de Mancera; será el 17 o 18 de septiembre, y justo después tendrá que decidirse si se va o se queda, pero en todo caso la decisión deberá ser tomada antes de noviembre. Al parecer sí se va antes de octubre y eso implica que habrá un sustituto. Entre los posibles sucesores de Mancera están el secretario de Desarrollo Social, José Ramón Amieva; la secretaria de Gobierno, Patricia Mercado; el secretario de Movilidad, Héctor Serrano Cortés, y el consejero jurídico, Manuel Granados Covarrubias. No es que la persona que sustituya a Mancera cambie algo para los habitantes de la Ciudad de México, pero sí es clave para garantizar la afluencia de recursos a la probable campaña de Mancera o al candidato perredista (aliancista, en su caso) a jefe o jefa de Gobierno de la CDMX, que es el tema que nos atañe.
Al momento, los partidos presentan la siguiente alineación: por el PRD aspiran a la jefatura de Gobierno la presidenta del partido, Alejandra Barrales, y los secretarios capitalinos, Salomón Chertorivski, de Desarrollo Económico, y el de Salud, Armando Ahued. Recién se sumó Víctor Hugo Lobo a la contienda interna. La reputación de Barrales quedó mellada por el asunto del departamento en Miami, pero no debe descartársela para ser candidata de un Frente Amplio capitalino; como sea, tejer una alianza con el PAN no es desdeñable para un partido que se halla en sus peores momentos. Chertorivski es una buena carta, incluso con experiencia federal, y sería un símbolo de tolerancia y modernidad. Ahued también tiene buena reputación, pero el problema para el perredismo reside en que el alza del Impuesto Predial, la inseguridad, los encharcamientos, las fallas en el transporte, la tala de árboles, el cambio de uso de suelo, la especulación inmobiliaria y un largo etcétera tienen hartos a los capitalinos.
NOTICIA: Morena va por su candidato al gobierno capitalino
Por lo que hace a Morena, las encuestas previas y la aclamación de las bases coinciden plenamente con la decisión del jefe moral del partido, y por ello la candidata será Claudia Sheinbaum, aún delegada en Tlalpan, en detrimento del delegado en la Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, del senador Mario Delgado Carrillo -alfil original de Marcelo Ebrard- y de Martí Batres, líder del partido en la CDMX. El último seguramente se alineará a las decisiones del jefe máximo de Morena, pero Monreal puede dar una sorpresa. Falta ver qué dicen las encuestas que coordina Andrés López Beltrán por encargo de su padre, aunque el resultado se adivina y tiene nombre de mujer.
En el PAN conocen sus límites en la capital y saben que sus bastiones son las delegaciones Benito Juárez y Miguel Hidalgo. Por ello, se mencionan como posibles candidatos a la jefatura de Gobierno a Xóchitl Gálvez, delegada en la Miguel Hidalgo -la que recientemente permitió la construcción de un desarrollo habitacional de lujo en la tercera sección del Bosque de Chapultepec, en Lomas Altas, en contra de la opinión de la PAOT y de los vecinos-, y al diputado local y exdelegado en Benito Juárez, Jorge Romero. Sin embargo, es más probable que los panistas se sumen a una alianza con el PRD -si logra cuajar- para la jefatura, y se concentrarán en lo individual en ganar las dos alcaldías que pueden tener seguras, diputados locales y concejales.
El PRI desde hace años no pinta en la CDMX. Se rumora y se comenta que Rosario Robles será la candidata a jefa de Gobierno, pero, siendo realistas, lo más seguro es que los priistas se concentren en mantener Cuajimalpa y Milpa Alta, mientras que el Verde Ecologista, Movimiento Ciudadano, PT, Nueva Alianza y Encuentro Social buscarán aliarse con alguien, que podría ser el Frente Amplio Democrático local. Además, el PVEM ya no está tan seguro de querer ir con el PRI.
Y, hablando de alianzas, no parece haber otro modo para efectivamente dar la batalla. Es decir, el escenario ideal en la CDMX para el PRD y el PAN es organizar un frente incluyente, exceptuando al PRI, todos contra Morena.
Pero el éxodo hormiga de perredistas a Morena se hace más visible, es directamente proporcional a los acuerdos con el PAN, y el famoso Frente Amplio no parece cuajar hasta el momento.
NOTICIA: El éxodo hormiga en el escenario político
Por lo que toca a Morena, dicen que AMLO tiene claro quiénes serán sus candidatos para las alcaldías: Layda Sansores del Senado pasará a ser candidata a alcaldesa por Álvaro Obregón; en la Gustavo A. Madero será Ramón Jiménez -un izquierdista trasnochado-. En Benito Juárez, repetirá Leticia Varela o podría ser su pareja René Cervera, aunque ahí seguro perderán. En Miguel Hidalgo supuestamente iría Mario Delgado, pero igual que en Benito Juárez, está difícil que ganen la plaza.
En Coyoacán, donde Morena puede ganar fácilmente, AMLO quiere que vaya Bertha Elena Luján, cercanísima colaboradora suya, o su hija Luisa María Alcalde. En Iztapalapa, se menciona que podría repetir Clara Brugada. Tlalpan, Xochimilco, Tláhuac, Azcapotzalco, Venustiano Carranza, Magdalena Contreras, Iztacalco y Milpa Alta aún son un misterio, especialmente esta última, pero ninguna demarcación tiene el peso y la importancia de la Cuauhtémoc por ser el asiento de los poderes Ejecutivo y Judicial así como del Senado. Junto con Iztapalapa, Cuauhtémoc será el territorio de la más encarnizada lucha entre perredistas y morenistas, por las bases, los recursos y la interlocución con otros actores políticos, sociales y económicos.
La encuesta de Mitofsky publicada el pasado jueves por esta casa editorial señala que existe una intención de voto por partido mayoritariamente favorable para Morena, con 27.7%, al PRD con 17.3%, al PAN con 12.1% y al PRI con 9.1 por ciento. Lo excepcional de la encuesta es que la medición por rango de edad indica que los jóvenes preferirían votar por el PRI en tercer lugar, mientras los mayores de 30 años prefieren al PAN. También muestra la preferencia por Claudia Sheinbaum con 29.3 por ciento.
NOTICIA: De cara al 2018, legisladores buscarán otros cargos
El escenario tendencial es que Morena se quedará con la jefatura de Gobierno, si el PRD y el PAN no logran sacar una candidatura conjunta. El problema real para el PRD y Morena será la confusión de los electores sobre la filiación de los candidatos. Ya sucedió en el 2015, no extrañaría que se repitiera en el 2018. De ahí la importancia de que se elijan con sumo cuidado a los candidatos a las alcaldías, especialmente en Cuauhtémoc e Iztapalapa, y la necesidad estratégica de una alianza PAN-PRD que represente la pluralidad de la CDMX.
rrg