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Opinión

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Ya sabemos, cumbia somos

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Imagen EE: Especial

Imagine usted, lector querido, que hoy no es lunes, no muere de calor y está bailando. Le fue imposible detener el impulso que ciertos acordes musicales le lanzaron a su cuerpo, esta vez no se resistió y no pudo quedarse sentado. Se dice a sí mismo que no entiende muy bien la razón, pero resulta que se sabe la canción y el ritmo le gusta. No está muy seguro de lo que dice la letra, pero parece que la ha escuchado toda la vida. Siempre lo pone contento. Bueno, no siempre. A veces pesaroso. Otras, romántico  – o rebelde, o sentimental, o nostálgico. Con ganas de escalar una montaña, subirse a una piragua, gritar de desamor, cantarle a la nostalgia, platicar con la virgen o decidido a encontrar la cadenita que se le había perdido.

Ha llegado el momento de la verdad. Cada vez que escucha una cumbia le ocurre lo mismo y hasta hoy afloja el cuerpo. No se asuste. Siempre puede regresar, ponerse el saco, detener su bamboleo y apretar la voluntad. Incluso, decidir recomponerse y dejar la gozadera para otro día. Tal vez mañana, cuando decida acudir a la Fonoteca Nacional, en busca de música culta y se encuentre con la presentación de un libro. Un volumen que se llama “Cumbia Somos”, fue presentado en la pasada Feria Internacional del Libro, está editado por la Editorial Universidad de Guadalajara y ni se imaginaba que existía. Más como toda publicación universitaria que se respete –podrá pensar usted lector querido- debe tener cierto sustento académico, datos duros e información comprobada para entablar una conversación seria. Es así, pero tampoco. También es desenfreno y gozadera pura. Producto de este género musical, la cumbia, este libro nació gracias a la iniciativa de la Red de Periodistas Musicales de Iberoamérica y entre lo cultural y lo social, propone un repaso de la obra de músicos esenciales de la cumbia en América Latina. Revisa sus historias como intérpretes, da cuenta de sellos discográficos emblemáticos y no olvida lo que quisiéremos saber sobre las expresiones pasadas, presentes y de vanguardia sobre el género.

Hojeándolo, hallaremos sorpresas y certezas: el origen de la cumbia colombiana, como baile y práctica, nos quedará claro el hecho de que nació gracias a la unión de ritmos africanos y caribeños, cómo se difundió en nuestro continente, cuáles son las características particulares de la cumbia de cada región y el hecho de que no existe una única manera de bailarla, grabarla o componerla. Nos toparemos, además, con varios de los personajes que quisiéramos tocaran en nuestras fiestas: invitados de lujo como Rigo Tovar, Los Ángeles Azules y Celso Piña, sin olvidar a Gilda, Totó la Momposina, Fabian “Fata” Delgado y Polibio Mayorga. Ahí están los Sonideros, la historia de cómo la cumbia se interpretó en Coachella, cuáles fueron los primeros discos y cómo fue que, gracias a ella, se agitó la industria musical y el imparable fanatismo de la gente.

No estuvimos en la presentación de cuando este libro salió al mundo por primera vez, pero sabemos lo que Sayri Karp, directora de la Editorial Universidad de Guadalajara, dijo:

“Además de ser una de las joyas de la edición universitaria mexicana –si se me permite tal presunción–, “Cumbia somos” resulta un viaje por la identificación cultural de nuestros pueblos latinoamericanos donde iconos, panoramas, figuras y transformaciones son un lugar de paso, pero también de destino. (…) No revisamos el diccionario castellano para definir el vocablo “cumbia”, ni su variante, “cumbiamba”. No ponemos el acento en que las voces similares, que acoge la Academia Española y no definimos “cumbé” como "cierto baile de negros y el tañido de este baile. Dejamos el “concepto de Cumbia”, para no repetir que este género es una construcción histórica y social. Porque perfectamente lo apunta nuestro libro: tal labor requeriría de “la paciente tarea de remontar la corriente de la Historia hasta las fuentes del origen y eso es algo que corresponde a investigadores eruditos” Aspiramos solamente a contarles un secreto: “Cumbia somos” es un libro único y proviene de una complicidad en todos los sentidos, la necedad compartida de celebrar la identidad latinoamericana con todas sus letras y en todas las páginas.”

Regalo aceptado y con intención de aprovechar la oportunidad de tener este libro entre las manos. Alégrese lector querido, “Cumbia somos” será presentado mañana, martes 7 de mayo, por su coordinador Enrique Blanc (periodista), Mario Galeano Toro (músico y compositor), Israel Martínez (bajista y co-líder musical de Sonido Gallo Negro), Jorge Balleza (Sabotaje Media) y Maye Sáenz (comunicadora y gestora cultural), a las 19 horas, en la Fonoteca Nacional, (Francisco Sosa 383, Barrio de Santa Catarina, Coyoacán).  El acceso es libre y el cuerpo se lo va a pedir. Y aunque piense usted que es más fácil detenerse cuando la mente y la lectura intervienen, no es así.  El hecho de averiguar lo que un nuevo libro tiene que decir acerca de la cumbia, le provocará dejar de suponer y tal vez comenzar a bailarla de otro modo. En cualquier lugar. Sin importar el horario o la fecha en el calendario.

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