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Justicia, por encima de los mercados: AMLO

El viernes pasado, a pesar de la caída de las bolsas de valores de México y de la depreciación del peso frente al dólar, durante la semana (del 3 al 7 de junio), el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador sintetizó en una frase su convicción e intencionalidad: “La justicia está por encima de los mercados”.
El Jefe del Ejecutivo confirmó que el partido Morena, impulsará la aprobación de la reforma del Poder Judicial en el próximo periodo de sesiones, a pesar de la reacción negativa de los mercados.
Dijo que “la justicia está por encima de los mercados; la volatilidad –afirmó– no es una mano invisible; son traficantes de influencias –acusó–.
El lunes 3 de junio, el Presidente de la República argumentó que se necesita realizar la Reforma al Poder Judicial porque la institución “está al servicio de la delincuencia de cuello blanco”
Toda la semana posterior a las elecciones del 2 de junio del 2024, en las que triunfó arrolladoramente la candidata oficial, Claudia Sheimbaum, se registró una marcada caída en los mercados cambiario y de valores.
Los mercados habían descontado que ganaría la aspirante por el partido Morena y sus aliados.
Lo que no tenían previsto es que el partido en el poder ganara la mayoría en la Cámara de Diputados y quedara muy cerca de lograrlo en la Cámara de Diputados.
Que la Coalición “Sigamos Haciendo Historia” alcance la “supermayoría” en el Congreso es un proceso inconcluso, pero parece irreversible.
La posibilidad de que se confirme la supermayoría implica que el actual Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador podrá buscar que la nueva legislatura, en septiembre próximo, apruebe el conjunto de 20 reformas constitucionales que propuso en febrero pasado y que, según su dicho, pretenden regresar el espíritu social a la Constitución promulgada en 1917
Los mercados abrieron la semana con un lunes negro y la cerraron con un viernes de repercusiones negativas, por la evidente preocupación de que la Reforma al Poder Judicial, cambie las reglas del juego y elimine los contrapesos al Ejecutivo Federal.
Los mercados comenzaron a inquietarse desde que los resultados electorales la noche del domingo 2 de junio comenzaron a configurar la posibilidad de que el partido Morena pudiera alcanzar la mayoría calificada con la que podrá realizar los cambios a la Constitución, sin que tenga oposición.
Luego vino la confirmación oficial, con la declaración presidencial, el lunes 3 de junio y la ratificación, 4 días después.
Lopez Obrador lo dijo, el viernes 7 de junio, al día siguiente de que el presidente de la mesa de coordinación política de Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier anunció, que la reforma al poder judicial se discutirá en septiembre una vez que se instale el nuevo Congreso de la Unión.
Y justo al día siguiente, de que la virtual Presidenta de México, Claudia Sheinbaum en una entrevista, afirmó que no existe una ruta definida para aprobar el paquete de reformas constitucionales.
Sheimbaum se pronunció a favor de abrir el diálogo para evaluar la propuesta (de reformas), a través de un parlamento abierto, y luego aprobarse.
Reveló que junto con el ministro en retiro Arturo Zaldívar evalúa la reforma judicial.
En la misma semana, hubo dos momentos de efímera tranquilidad.
El primero, cuando, el martes (4 de junio) el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, salió a dar un mensaje de transición ordenada, con la prolongación de su permanencia en el cargo y la promesa de estabilidad macro y disciplina fiscal.
Y el segundo, cuando la virtual presidenta, Claudia Sheinbaum, trató de enviar un mensaje de conciliación y diálogo. La comunicación con los dirigentes del FMI, Banco Mundial, OCDE y Blackrock. Y la entrevista en la que dice que todavía no está definida la ruta hacia la Reforma Judicial.
Los mensajes que buscaban atemperar la reacción de los mercados apenas lograron permear, cuando las señales en contrario se difundieron ampliamente.
Hoy (lunes 10 de junio) el presidente López Obrador y Claudia Sheinbaum se reunirán por primera vez, desde el triunfo de la ahora Presidenta virtual.
Seguramente abordarán el tema y delinearán el camino a seguir.
Está claro que el Presidente de México gobernará hasta el último minuto de su sexenio y es evidente que buscará avanzar en lo que, desde su perspectiva, se requiere para consolidar la ruta de lo que denomina la Cuarta Transformación.
El camino que se decida tomar, dejará ver, la dimensión de Claudia Sheinbaum.
Es el primer gran dilema que enfrentará la próxima primera Presidenta de México. Al tiempo.

