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Petro y Xiomara arropan a Maduro
Los presidentes de Colombia y Honduras decidieron arropar al dictador venezolano Nicolás Maduro frente a la tensión que desataron las decisiones del gobierno estadounidense de elevar a 50 millones de dólares la cifra por la cabeza del dictador y la orden ejecutiva que da luz verde a posibles ataques en contra de narcotraficantes en el exterior.

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Tegucigalpa/Bogotá. Los presidentes de Colombia y Honduras decidieron arropar al dictador venezolano Nicolás Maduro frente a la tensión que desataron las decisiones del gobierno estadounidense de elevar a 50 millones de dólares la cifra por la cabeza del dictador y la orden ejecutiva que da luz verde a posibles ataques en contra de narcotraficantes en el exterior.
El sábado, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, rechazó lo que para ella son "ataques infundados" contra el dictador.
Ayer, el presidente colombiano Gustavo Petro advirtió a Estados Unidos que “cualquier operación militar que no cuente con la aprobación de los países hermanos es una agresión contra Latinoamérica y el Caribe”.
A través de su cuenta de X, Petro defendió a la dictadura justificando que “Colombia y Venezuela son el mismo pueblo, la misma bandera, la misma historia”.
El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, mostró su rechazo a la declaración de Petro. “A los que nos decían que éramos unos exagerados al prevenir sobre la inminente llegada del Castro Chavismo, miren cómo vamos”.
Xiomara Castro también envió a través de X un mensaje de apoyo al dictador: “Honduras rechaza de manera categórica las acusaciones formuladas contra el presidente Nicolás Maduro y manifiesta su plena solidaridad (...) ante los ataques infundados de los que hoy es objeto”.
Por su parte, Nicaragua envió el viernes una carta de apoyo. "Nicolás, hermano valiente (...), ningún imperio nos doblega", señaló la misiva de los copresidentes y esposos Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Colombia, Honduras y Nicaragua son los únicos países en Latinoamérica aliados de Venezuela, cuyo canciller, Yván Gil, tachó la víspera de "patética" y "ridícula" la nueva recompensa contra Maduro.
Por lo pronto, la presión sobre Maduro se incrementa.
