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Trump impone aranceles al cobre menos severos de lo esperado
Los recargos aduaneros entrarán en vigor el 1 de agosto y solo se aplicarán a productos fabricados con cobre, no a las importaciones del metal bruto, señala la directiva presidencial.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso el miércoles un arancel del 50% a todas las importaciones de cobre semiacabado, una decisión que fundamentó por razones de seguridad nacional.
El cobre se utiliza ampliamente en la industria y la fabricación de sistemas de defensa, y según la Casa Blanca, Estados Unidos se volvió excesivamente dependiente de las importaciones de este metal, tras haber sido líder mundial en producción.
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Los recargos aduaneros entrarán en vigor el 1 de agosto y solo se aplicarán a productos fabricados con cobre, no a las importaciones del metal bruto, señala la directiva presidencial.
El precio del cobre, que se había disparado luego de que Trump anunciara las tarifas aduaneras a principios de mes, se desplomó casi un 20% al quedar claro que la orden no se aplicaría a otros productos como el cobre refinado o el cobre metálico en bruto.
En la bolsa Comex de Nueva York, alrededor de las 19:00 horas (GMT), el cobre bajó un 18.24%, a 4.59 dólares la libra.
Los aranceles sobre los automóviles y los productos de cobre no serán acumulativos. Si un producto está sujeto a ambos aranceles, se aplicarán los de los automóviles, afirmó la Casa Blanca.
El hecho de que no se acumulen los aranceles tranquilizará a los inversores que se apresuraron a comprar cobre a principios de mes, cuando Trump anunció que evaluaba aplicar una sobretasa del 50% al metal, sin dar más detalles.
Los precios del cobre alcanzaron un récord en ese momento, superando los 5.80 dólares por libra.
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La Casa Blanca justificó los aranceles por motivos de seguridad nacional.
"Estados Unidos depende ahora peligrosamente de las importaciones extranjeras de cobre semiacabado, productos derivados del cobre con alto contenido en cobre y productos que contienen cobre, y los desequilibrios en los mercados globales hacen cada vez más inviable la inversión nacional", dijo la Casa Blanca.
Evocó una ley de la época de la Guerra Fría, la Ley de Producción de Defensa, para garantizar que parte de la producción estadounidense de cobre no se pueda exportar, con el fin de apoyar a la industria estadounidense.


