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“Pensaban que era la asistente”: El doble reto de crear negocios en un sector dominado por hombres
Las mujeres se ven en la necesidad de demostrar al doble su capacidad y habilidades cuando buscan cerrar tratos en sectores dominados por hombres.

Paulina Aguilar, cofundadora de Mundi recuerda que cuando creó la fintech visitó junto con su socio a varios clientes, todos hombres, quienes se dirigían a su socio y no a ella, pues pensaban que era su asistente.
El segundo día de reuniones su socio, Martín Pustilnick, cambio la perspectiva y al entrar a las reuniones les decía que ella era quien tomaba las decisiones y si querían hacer negocios debían convencerla.
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Esta simple presentación cambió la forma en que los clientes veían a Paulina Aguilar, y es que los sesgos inconscientes y las microagresiones son el principal factor que detienen el camino de las mujeres, así lo dice el 44% de las mujeres entrevistadas para el informe “Mujeres de la Alta Dirección en México y Centroamérica 2025” de KPMG.
Yazmin Hernández, directora de relaciones públicas de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM) también ha vivido estos sesgos, pues constantemente se ve en la necesidad de demostrar al doble sus capacidades para ser escuchada, pues en las reuniones de negocio que tiene suelen ser puros hombres.
“Exportar ya es un reto en sí mismo: enfrentar choques de realidad, idioma, cultura e ideologías distintas. Pero para una mujer, hay una barrera adicional: demostrar su capacidad en un sector donde aún falta representación femenina. Que los clientes internacionales nos vean como mujer no debería ser un obstáculo, pero lo es. La clave está en la preparación, mientras más accedemos a formación y liderazgo, más espacios conquistaremos en el comercio global”.
Susana Duque, directora general del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (COMCE), hizo hincapié en que los sesgos inconscientes llevan a pensar que las mujeres son las asistentes cuando entran a una reunión con puros hombre, sobre todo en un sector como el de exportación, donde sólo una de cada cuatro empresas exportadoras es lideradas por mujeres.
“Por ejemplo, a las mujeres se le habla en diminutivo, “Susanita”, pero al hombre se le dice licenciado, un sesgo inconsciente que hay que romper”, puntualizó durante el evento "El techo de cristal en el comercio internacional: Mujeres que rompen fronteras y superan desafíos", organizado por Mundi.
Durante el evento se puntualizó en que los sectores productivos con mayor representación femenina en las exportaciones mexicanas son alimentos y bebidas (30%), indumentaria y textiles (13%) y servicios comerciales y profesionales (11%), según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En este sentido, Claudia González, directora nacional de talento y Alejandra Quezada, directora nacional de comunicación y marketing, ambas de la American Chamber Of Commerce Of México A.C (AmCham); enfatizaron que impulsar el liderazgo femenino en el comercio internacional requiere más que intenciones, exige escucha activa, revisión salarial interna, políticas de apoyo reales y autocrítica para reconocer las fallas. Para ellas, es fundamental crear espacios de intercambio, fomentar la sororidad y aprender de las buenas prácticas de empresas globales para garantizar un entorno más equitativo.
Más que un techo de cristal es un suelo pegajoso el que recorren las mujeres
Susana Duque mencionó que el camino profesión de las mujeres para llegar a puestos directivos no sólo requiere romper el techo de cristal, los retos también están en el camino, en los puestos de entrada, al enfrentarse a un suelo pegajoso que las detiene constantemente hacia el éxito profesional.
El cuidado de los hijos, de los padres o de familiares enfermos, es decir el trabajo de cuidados que cae mayoritariamente en las mujeres son parte del suelo pegajoso, que limitan el crecimiento profesional, y en muchos casos las mujeres ni siquiera llegan a enfrentarse al techo de cristal, coincidieron mujeres lideres del comercio exterior.
“Más que un techo de cristal, las mujeres recorren un suelo pegajoso, por el entorno en el que nos toca desenvolvernos: la etapa de maternidad, si es que decidimos tener hijos, o con el cuidado de papá o mamá enfermos o de otro familiar, hay muchos temas familiares que a las mujeres nos hacen detenernos y ahí es donde se vuelve pegajoso”, comentó Susana Duque.
Para que las mujeres se incorporen al mundo laboral y lleguen a mandos medios se requiere que las organizaciones impulsen iniciativas a favor de la equidad de género, pero que no sólo se centren en la etapa reproductiva, sino que es necesario fomentar el crecimiento de las colaboradoras, como guarderías, salas de lactancia y trabajo híbrido.
Pero estas iniciativas no solo se deben enfocar en las mujeres, también en los hombres, quienes cada vez comparten más las responsabilidades del hogar con las mujeres
“Mientras vayamos normalizando la igualdad de responsabilidad que tienen, tanto hombre como mujer en oficina y casa, vamos a lograr una sociedad más igualitaria”.
De acuerdo con un estudio de Milken Institute, la actividad económica anual de México podría aumentar en más de 25% si las mujeres participaran en la fuerza laboral al mismo nivel que los hombres.