Cancún, una opción para la Fórmula E

“Es una meta un poco irrealizable, es algo que no ha hecho nadie, pero como nos gusta hacer cosas que no hace nadie”, puntualiza Alberto Longo, cofundador y vicepresidente de la Fórmula E.

La mayor parte de la  audiencia del campeonato se concentra en naciones como Japón (nación en donde acaban de acordar las transmisiones vía Twitter, a partir del E-Prix de la Ciudad de México), China, India, Reino Unido y Estados Unidos. Como consecuencia de los acuerdos que tienen por derechos de televisión abierta en el continente europeo, tienen una mayor audiencia en dicha área.

Por la forma en la que el campeonato tiene estructurado su plan de negocios, por ahora, los derechos de televisión no significan un ingreso. Alberto Longo explica que han recibido ofertas para canales de paga. “Ya habrá tiempo de monetizar nuestros derechos de televisión. Lo que queremos al día de hoy es que todo el mundo tenga la posibilidad de ver el campeonato” .

El campeonato invierte 40 millones de euros en el rubro de promoción, de acuerdo con datos de Reuters. En tanto sus ingresos provienen de las alianzas comerciales (90%), venta de boletos, áreas de hospitality y cuotas de algunas ciudades que albergan alguna fecha de la Fórmula E.

Por ejemplo, en el caso de la fecha que se celebra en la Ciudad de México registra un incremento de 35% en los ingresos, ya que el área de hospitality es más grande. Lo que se genere por la venta de boletos en esta ocasión será donado.

A principios de año se anunció el acuerdo con la empresa de tecnología ABB, la cual será parte del nombre del serial de monoplazas eléctricos y según cifras de Sky News, el convenio fue por 12.5 millones de euros anuales. Es el primer serial avalado por la Federación Internacional del Automóvil al que se le autoriza este tipo de alianzas.

—¿En qué etapa de su plan de negocios se encuentran?

Estamos en una etapa de consolidación absoluta. Los ingresos y los gastos son iguales, nosotros seguimos invirtiendo en el producto y en la marca.

—¿Cómo va el proceso de cambio de sede de la Ciudad de México a Cancún?

En Cancún estamos haciendo un estudio de viabilidad para ver si encontramos una pista en el centro de la ciudad. Nosotros estamos encantados con la Ciudad de México y nuestro ADN es correr en el centro de las ciudades, pero ahora estamos en una fase muy inicial en Cancún y veremos qué pasa. No estamos en ningún país en dos ciudades.

Estamos estudiando Cancún al igual que otras 116 ciudades.  Al final la repercusión de la Fórmula E cada vez es mayor y hay más ciudades que quieren albergar una prueba. Cancún es una de ellas, por ahora, estamos aquí en la Ciudad de México.

—Por temporada tienen un campeón distinto, ¿qué ha permitido mantener la competitividad en la Fórmula E?

Sin duda el control de costos es parte del ADN que tenemos desde el principio, nosotros venimos del mundo motor, sabíamos cuáles eran las cosas que no queríamos repetir, estamos haciendo que grandes marcas comerciales con un presupuesto limitado tengan una repercusión mundial.

Debido a los costos tan elevados que hay en otros campeonatos, se le exige al piloto que pague por su asiento; sin embargo, en nuestra categoría eso no pasa.