Empresas supervisoras culpan a CAF y a “curvas”

Luis Bernardo Rodríguez y José González, voceros de las empresas IPISA y Copisa, quienes supervisaron la obra civil de la Línea 12 del STC Metro, tanto subterránea como elevada, resaltaron ayer al comparecer ante la Comisión Investigadora de la Línea 12 del Metro de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, que antes de que se pusiera en operación no había indicios de inseguridad en la obra .

Ante los 15 diputados, destacaron que nosotros como empresas supervisoras no estuvimos en la obra, sino en el trabajo de gabinete. Esto de acuerdo a como establece el contrato del proyecto, no contrato de obra; pero además nosotros no autorizamos, sólo validamos la normatividad en la que laboró el Consorcio , éste último integrado por ICA-Carso-Alstom.

Los voceros de las empresas Integración de Procesos de Ingeniería (IPISA) y Grupo Copisa coincidieron ante los diputados locales que desde la construcción hasta la puesta en funcionamiento no se advirtió un daño estructural hasta la fecha y que, por el momento, lo que se sostiene es que las fallas principales en 11 de 20 estaciones se deben a las curvas caprichosas , más el tipo de trenes y tendido de vías.

Las empresas que comparecieron, y que aglutinan a otras más, expresaron que el proyecto completo consta de más de 70 carpetas de miles de fojas y de entre 15,000 y 18,000 planos de construcción, los cuales obran en poder de lo que fue Proyecto Metro y el Sistema de Transporte Colectivo Metro, que integran las acciones realizadas en 22 disciplinas para la construcción.

Manifestaron que su contrato aún no concluye por la serie de controversias que han surgido en los últimos meses, las cuales concluirán cuando hayan quedado satisfechas las mismas.

Por su parte, el presidente de la Comisión Investigadora de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Jorge Gaviño Ambriz, informó que los peritos que revisarán la obra civil y electromecánica, serán del Colegio de Ingenieros Civiles de México, con 68 años de prestigio, y la Asociación de Ingeniería del Transporte con 40 años de labores, con quienes se tendrá una tercera opinión para elaborar las conclusiones.