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Hyatt reinventa Rancho Pescadero, en Baja California Sur, a través del lujo y la naturaleza
La propiedad reinventada de 103 habitaciones es la más reciente adición a la cartera The Unbound Collection y el primer resort de lujo de la marca de la firma que debuta en Todos Santos
Inauguran la más reciente adición a la cartera The Unbound Collection by Hyatt México Foto: Cortesía
La firma hotelera Hyatt Hotels Corporation anunció la apertura de Rancho Pescadero, ubicado en Baja California Sur, se trata del primer resort que se abre dentro de la cartera de The Unbound Collection by Hyatt en México.
Inaugurado en el año 2009 con solo 12 habitaciones, el complejo fue intervenido y, actualmente, cuenta con 103 unidades que buscan redefinir el concepto tradicional del destino de bienestar.
“Tras una pausa de cuatro años, el Rancho marca la llegada de un nuevo nivel de lujo frente al mar de la ciudad Todos Santos, una prolífica comunidad agrícola y pesquera, Pueblo Mágico conocido por su importancia histórica”, informó Hyatt.
El diseño del resort estuvo a cargo de la arquitecta mexicana Alejandra Templeton, miembro del despacho Índigo Añil, quien dirigió la creación de las doce villas, así como de las 91 habitaciones y suites que ofrece el lugar.
Cabe mencionar que la propiedad de 12 hectáreas cuenta con más de 335 metros de frente al mar, nueve jardines interconectados y dos granjas.
Además, entre sus atractivos para el contacto con la naturaleza, destacan un criadero de tortugas marinas, un santuario de aves tropicales y un bar de desayunos en el que los huéspedes pueden contemplar la migración de las ballenas en el mar de Baja California Sur.
Rancho Pescadero está ubicado a una hora al norte del Aeropuerto Internacional de San José del Cabo, las tarifas de hospedaje comienzan en 895 dólares por noche. El resort solo para adultos es propiedad de Lisa Harper de Rancho Resorts LLC.
Impacto social y ambiental
De acuerdo con Hyatt, el Rancho ha adoptado diversas estrategias para generar un impacto positivo en la región, por lo que se están construyendo 170 viviendas para los empleados del complejo y se pondrá en marcha una escuela técnica que estará abierta a todos los residentes de la zona.
Además, el resort se asienta sobre un acuífero subterráneo alimentado por las lluvias que caen de la Sierra Laguna, con arroyos que actúan como cuencas naturales para el agua de lluvia y que se utilizan para el riego del terreno.
Para preservar el paisaje local, se dejaron abiertas franjas de terreno que ofrecen un acceso directo a la playa, y se utilizó un sistema de catalogación por GPS para replantar las plantas autóctonas.
Asimismo, se crearon principios básicos para la operación del hotel, como cero plásticos de un solo uso, compostaje, transporte eléctrico, y se instaló una planta de desalinización y embotellamiento de agua para garantizar un suministro constante de agua potable.