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Woods y Trump, unidos por el golf
La amistad entre Tiger Woods y Donald Trump es de aquellas que se frecuentan y se defienden.
La amistad entre Tiger Woods y Donald Trump es de aquellas que se frecuentan y se defienden.
Tiger fue cuestionado antier en el Riviera Country Club, antes del Genesis Open del US PGA Tour, sobre una foto publicada en las redes sociales que lo muestra jugando un partido de golf con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la leyenda del golf Jack Nicklaus.
“El presidente Trump ha estado muy ocupado en la zona de California, no ha jugado mucho golf y no está bronceado por jugar afuera. Ha estado trabajando. Nos lo pasamos genial”, dijo.
La ronda con Trump, ocurrió a principios de febrero, un mes después de que Tiger se reuniera para jugar con el expresidente Barack Obama.
“He tenido la oportunidad de jugar con un par de presidentes en unas pocas semanas y disfruté ambos días”, señaló Woods en el Riviera Country Club.
Además, agregó que fue impresionante ver a Nicklaus, el ganador de los 18 majors.
“Poder jugar con Jack y ver algunos de los putts que hizo fue muy bueno. Fue un gran día por poder jugar con nuestro presidente y con uno de los ídolos que me ayudaron a inspirarme”, afirmó.
Por otro lado, esta semana Woods rechazó participar en la inauguración del Internacional de Arabia Saudita en el European Tour.
“Realmente no he jugado mucho en el extranjero y aproveché la oportunidad para ir a Arabia Saudita el verano pasado”, comentó Woods a los periodistas la víspera del Genesis Open.
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Desde el año pasado, Donald Trump ha llamado en Twitter a Tiger Woods como una persona muy inteligente, y Woods ha confirmado su amistad públicamente.
“Conozco a Donald desde hace varios años. Hemos jugado golf juntos. Hemos cenado juntos. Lo he conocido antes de la presidencia y, obviamente, durante su presidencia”, declaró el golfista en el torneo The Northern Trust en Nueva Jersey en el 2018.
También se le ha pedido a Woods una opinión sobre las protestas antidiscriminatorias por la gente de color en Estados Unidos.
“Bueno, él es el presidente de Estados Unidos. Tienes que respetar la oficina. No importa quién esté, te puede gustar o no la personalidad o la política, pero todos debemos respetar la oficina”.
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Trump pagó un gusto personal: un simulador de golf del tamaño de una habitación en la Casa Blanca que cuesta alrededor de 50,000 dólares.
El sistema le permite jugar rondas virtuales en campos de todo el mundo, según un informe de The Washington Post.
La instalación supuestamente reemplazó un sistema de golf menos sofisticado que Obama tenía en la residencia.
Registros en medios estadounidenses señalan que Trump ha pasado más de 160 días en un campo de golf desde que se convirtió en presidente a principios del 2017.