Lectura 4:00 min
Año Nuevo 2026: los rituales más populares para atraer prosperidad, dinero y buena energía
Especialistas señalan que se debe celebrar sin presiones comerciales y disfrutar de los vínculos afectivos.
Foto: Unam Global
El Año Nuevo llega como un momento universal de renovación y de acuerdo con Jorge Traslosheros Hernández, académico del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM, al recordar que cada cambio de ciclo, desde los cumpleaños hasta las festividades colectivas, refuerza la capacidad de mirar hacia adelante.
La fecha marca un punto de transición en el calendario gregoriano, vigente desde hace 443 años, que establece al 1 de enero como inicio de un nuevo ciclo, pero también es una ventana emocional.
Al respecto, la psicóloga de la UNAM, Beatriz Macouzet Menéndez, subraya que este cierre de año impulsa reflexiones sobre lo vivido y replantea metas personales, aunque también puede detonar ansiedad o tristeza, especialmente en quienes enfrentan pérdidas o soledad. Por ello, integrar a niños, jóvenes y adultos mayores en las celebraciones ayuda a fortalecer lazos afectivos.
En ese contexto, los rituales toman un papel protagónico; algunos con raíces que van desde la antigüedad romana hasta las cosmovisiones prehispánicas, estas prácticas mezclan superstición, espiritualidad y tradición familiar con un objetivo común: atraer prosperidad, amor, viajes, salud y abundancia.
Los rituales favoritos en México para recibir el Año Nuevo
A continuación, algunos de los más extendidos y su simbolismo:
• Comer 12 uvas
De origen español, consiste en pedir un deseo por cada campanada. Representan los 12 meses por venir y la aspiración a que todos lleguen con buena suerte.
• Estrenar ropa
Una señal de nuevos comienzos y recompensa al esfuerzo del año que termina. Las prendas nuevas simbolizan renovación.
• Ropa interior por colores
Una tradición medieval que hoy personaliza el deseo para el próximo ciclo:
Amarillo: dinero y abundancia
Rojo: amor y pasión
Verde: esperanza
Rosa: romance
Blanco: paz
Azul: equilibrio
Morado: espiritualidad
Naranja: vitalidad
Negro: placer y lujo
• Maletas para atraer viajes
Pasear por la casa —o por la calle— con equipaje cargado simboliza aventuras y movimiento durante el año.
• Encender 12 veladoras
Cada una representa un mes del año. Los colores y la luz buscan iluminar deseos y agradecer lo vivido.
• Semillas en el monedero
Arroz o lentejas como símbolo ancestral de abundancia alimentaria.
• Lanzar monedas dentro de casa
Un llamado directo a que el dinero no falte en el hogar.
El borreguito del dinero: un símbolo que México hizo suyo
Entre los amuletos de fin de año, pocos son tan populares como el borreguito del dinero. Su uso está ligado a la idea de que la lana es sinónimo de riqueza, expresión evidente en el dicho popular “tener mucha lana”.
De acuerdo con la investigadora de la UNAM Idanely Mora Peralta, se cree que este elemento debe regalarse para que funcione y puede incluir monedas, corazones, tréboles o semillas, y suele colocarse cerca de la puerta, como gesto de bienvenida a la prosperidad.
Aunque su origen no está documentado, se atribuyen dos posibilidades:
- Alpes suizos, donde se recita un pequeño conjuro sobre la lana y el dinero
- Andalucía (España), donde representa armonía y buena suerte
Hoy, la costumbre se reinventa, ya que hay versiones con plantas de abundancia, cascabeles o granos, integrando creencias religiosas, cultura popular y creatividad artesanal.
Rituales que cruzan fronteras
Las tradiciones para recibir el Año Nuevo se replican en el mundo de formas muy diversas:
Japón: templos repican 108 campanadas para purificar el espíritu
Rusia: deseos escritos se queman y las cenizas se beben en champaña
Dinamarca: se rompen platos para atraer buena fortuna
América Latina: el paseo con maletas se ha vuelto una escena común
Las académicas de la UNAM coinciden en que el Año Nuevo es un espacio para ponderar lo bueno, revisar lo que dolió y construir desde lo aprendido. También, señalan que se debe celebrar sin presiones comerciales y disfrutar de los vínculos afectivos.
Con información de UNAM Global y blog Exatec/ Tec de Monterrey