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Llega a México "La mujer sin sombra" de Strauss
La historia fantástica y a decir de los expertos la más larga y la mejor del compositor alemán, se presentará por primera vez en México, bajo la conducción del concertista Guido Maria Guida y Sergio Vela en la puesta en escena.
A 92 años de su estreno en la Staatsoper de Viena, la ópera La mujer sin sombra , del compositor alemán Richard Strauss (1864-1949) llega a México para presentarse los días 3, 6, 8 y 13 de mayo, en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, en esta ciudad.
Bajo la dirección del concertista Guido Maria Guida, la pieza e tres actos con música de Richard Strauss y libreto del poeta Hugo von Hofmannsthal, es una historia fantástica llena de motivos de cuentos de hadas.
La hija del soberano de los espíritus es raptada por un rey humano con lo que ella pierde su condición de espíritu, sin disfrutar de la humana, lo que se refleja en el hecho de no tener sombra.
Para Sergio Vela, director de la puesta en escena, se trata de uno de los grandes desafíos musicales, tanto en el área orquestal como en escena, donde sus intérpretes deben ser dueños de una solvencia extraordinaria.
Explicó que otros trabajos de Strauss como Electra , Salome y El caballero de la rosa , son obras ya conocidas porque son más breves y menos demandantes que la complejidad que representa La mujer sin sombra .
Esta pieza se escenifica muy poco, no porque tenga muchos menos atractivos musicales o dramatúrgicos, sino porque es una obra pesada. Dura 4.5 horas, incluyendo dos intermedios.
Es una obra cuyos actos duran 65 minutos y le hemos añadido una pequeña narración del contenido de cada acto de cuatro minutos, antes de cada uno. Y por las demandas vocales, es necesario contar con dos intermedios de media hora , señaló.
No obstante, expuso, es la obra más ambiciosa de Strauss y la mejor de todas.
La historia versa sobre una emperatriz que en realidad es un espíritu (una mujer sin sombra) y para evitar volver al mundo de los espíritus y poder quedarse con su marido el emperador acepta comprarle su sombra (el carácter humano) a la infeliz mujer del tintorero, cansada de su pobre y triste vida.
La Emperatriz es hija de un personaje fantástico Keikobad , que habita en un sitio con gran semejanza con el Purgatorio: el país de las Montañas de las Siete Lunas. Un regalo de su padre en forma de talismán mágico permite a la Emperatriz que cambie de forma según su deseo.
La soprano australiana Rebeca Nash, quien da vida a la Emperatriz, comentó la obra esta llena de simbolismos y con un libreto complejo.
El público tendrá la oportunidad de disfrutar de la potente y majestuosa voz de la soprano Rebeca Nash, quien como ya se mencionó, encarna a al Emperatriz, papel que implica pasajes de coloratura y agudos de extrema dificultad.
Mientras que los dos principales papeles masculinos: el Emperador será interpretado por Carlo Scibelli, y Barak que encarnará Noé Colín, están compuestos para tenor dramático y barítono.
Otro de los atractivos de esta ópera, que se presenta por primera vez en el país, es la música que será ejecutada por el Coro y Orquesta del Teatro de Bellas Artes, agrupaciones que se han caracterizado por su calidad musical.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), es posible que Strauss nunca fuera tan rico, tan profundo, tan alejado de todo lo vulgar como en esta obra; pero nunca estuvo tan alejado del efecto teatral legítimo.
Una magnífica partitura, en la cual el mundo de arriba está muy diferenciado del mundo de abajo. La obra representa un reto nada desdeñable para la orquesta y los solistas, para el director de escena, el escenógrafo y el director de la orquesta, e incluso para la cultura del público.
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