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Manifestantes inician huelga de hambre en Bolivia por fin de subsidios a carburantes
Mario Argollo, máximo dirigente de los trabajadores de Bolivia, saludó el inicio de la huelga y encabezó este lunes una nueva marcha de trabajadores en La Paz para exigir al presidente que "derogue ese decreto".

Beatriz Choque (izq.), miembro del Comité Nacional de Esposas de Mineros, habla con la prensa junto a Miriam Huarina, esposa de un minero, al iniciar una huelga de hambre en apoyo a la protesta de los mineros afiliados a la Central Obrera Boliviana (COB), el mayor sindicato del país, contra la eliminación de los antiguos subsidios a los combustibles por parte del gobierno.
Un grupo de dirigentes sindicales inició este lunes una huelga de hambre en Bolivia, en rechazo a la eliminación del subsidio a los combustibles decretado por el gobierno el 18 de diciembre, según constató la AFP.
Durante 20 años, las tarifas de la gasolina y diésel se mantuvieron congeladas por las administraciones de izquierda de Evo Morales (2006-2019) y Luis Arce (2020-2025).
Bolivia importaba a precios internacionales, para venderlos en el mercado interno a pérdida, lo que secó sus reservas de divisas y desató una severa crisis económica.
Con el fin de las subvenciones, el precio de los combustibles se duplicó. El litro de gasolina subió de 53 centavos de dólar a 1 dólar y el de diésel de 53 centavos de dólar a 1,4 dólares.
Como protesta, 16 trabajadores sindicalizados y dos amas de casa iniciaron este lunes un ayuno voluntario en la sede de la Federación de Mineros de Bolivia, en el centro de La Paz.
"Se ha disparado" el costo de todo, dijo a la AFP la huelguista Miriam Huarina, ama de casa de 41 años, sentada en un colchón.
Esta mujer, esposa de un minero, asegura que con el fin de los subsidios el precio de un plato de comida en un mercado popular pasó de costar 15 bolivianos (USD 2.15) a 22 bolivianos (USD 3).
Antes del desmonte de las subvenciones, la inflación interanual en Bolivia rondó el 20% en noviembre, luego de tocar un pico de casi 25% en julio de este año.
Mario Argollo, máximo dirigente de los trabajadores de Bolivia, saludó el inicio de la huelga y encabezó este lunes una nueva marcha de trabajadores en La Paz para exigir al presidente que "derogue ese decreto".
"Este decreto maldito es totalmente atentatorio contra los intereses del pueblo boliviano", señaló.
Los trabajadores continuarán sus manifestaciones callejeras diarias hasta que el gobierno atienda sus reclamos, advirtió.
"Vamos a mantenernos firmes. Ya hemos estado fuera de casa en Navidad y si toca estar Año Nuevo" lo "vamos a hacer", indicó.
El presidente Paz ha descartado el regreso de los subsidios, con el argumento de que el esquema de subvenciones impuesto por la izquierda fomentó esquemas multimillonarios de corrupción y de contrabando.
rrg
