El Met de NY, “al borde del precipicio”

Cuando pensábamos que el tenor Ramón Vargas, director artístico de Ópera de Bellas Artes, estaba en problemas al tener que lidiar con cinco sindicatos, no imaginamos mundos peores. Pero vea usted: Peter Gelb, director general del Met de Nueva York, tiene que vérselas con ¡16 organizaciones sindicales! Claro, algunas son racionales, otras no, pero todas van sobre el presupuesto, lo que está llevando al Met al borde del precipicio , según declaró Gelb a The Guardian.

Lo anterior, aunado a los problemas en que se metió Peter Gelb por la puesta en escena de la ópera La muerte de Klinghoffer, de John Adams, que decidió no transmitir en el sistema HD al mundo, pero que sí será representada en el recinto del Lincoln Center y en realidad levantó ámpula.

Los problemas son serios en verdad, y van desde manifestaciones hasta amenazas de muerte para Gelb vía correo electrónico, el cómodo sistema de administración moderna de amenazas de muerte según escribe Maureen Dowd, del New York Times.

DESGASTE Y ACIERTOS

Ocho años al frente del Met han sido desgastantes, aunque también con grandes aciertos para Peter Gelb, como las transmisiones internacionales en el sistema HD, que han llevado desde el 2006 a la fecha a 14 millones de personas a la ópera en todo el mundo por medio de 2,000 recintos incorporados al sistema, en 66 países. Eso es un logro inobjetable.

Pero los sindicalistas lo acusan de derroche al intentar darle nuevo impulso a la ópera. Reclaman que se gastaron 19 millones de dólares en la maquinaria para la producción de El anillo del nibelungo y 169,000 dólares en la escenografía con amapolas de seda para la ópera El Príncipe Igor.

Aseguran los sindicalistas que estos gastos no sirvieron para mucho, pues el Met ha visto reducido su público: conservan 80% del que tenían. Acusan a Gelb de que no ha sabido atraer a los jóvenes y que hay demasiadas producciones, por eso se bajaron de siete a seis por temporada.

Y aunque se quejan de que no ganan bien, los trabajadores del Met, de acuerdo con el director general, están bien pagados. Por ejemplo, un músico gana al año 200,000 dólares. Gelb se defiende con el argumento de que de los 300 millones de dólares que entran al Met, 200 millones se destinan para pagos y prestaciones a los trabajadores sindicalizados.

Por eso los sindicatos le han puesto un ultimátum al director general del Met: resuelve el pliego petitorio en estos días (hoy o mañana) o el recinto operístico se verá clausurado con banderas de huelga.