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Precursores, la química dentro del narcotráfico
Revivir el método P2P , muestra la frustrante lucha contra los cárteles que producen drogas sintéticas a través de recetas químicas en vez de que procedan de una planta.

Los carteles de las drogas de México se están inclinando cada vez más a utilizar la ``vieja escuela'' para continuar con su labor de distribuir metanfetaminas en Estados Unidos pese a que ya no cuentan con algunos de los químicos necesarios para producirlos.
Algunas de esas organizaciones han respondido a las limitaciones establecidas por el gobierno mexicano a la importación de uno de los precursores de las metanfetaminas, como la pseudoefedrina, al revivir un método tan antiguo que era usado por pandillas de motociclistas y químicos caseros en las décadas de los setentas y los ochentas, según demuestran las incautaciones más recientes.
La resurgencia del ``método P2P'' demuestra qué tan frustrante puede resultar la lucha contra los cárteles que producen drogas sintéticas que, a diferencia de la cocaína, la heroína y la marihuana, se producen con recetas de ingredientes químicos conocidos como ``precursores'' en vez de que procedan de una planta.
``Las restricciones químicas son como tratar de aplastar lodo, porque la sustancia se te escurre entre los dedos'', indicó Steve Preisler, quien escribió el libro ``Secrets of Methamphetamie Manufacture'' bajo el seudónimo del Tío Fester y es considerado el padre de la fabricación moderna de la metanfetamina.
Sin embargo, las autoridades consideran que la limitación de los precursores ha rendido frutos, pues, dicen, contribuyó a un notable descenso en la producción de metanfetamina en México así como una disminución en su distribución en EU en 2007 y en el primer semestre del 2008.
Secuestro, otro brazo del crimen organizado
Dos hombres identificados como migrantes, narraron en televisión nacional, el secuestro que padecieron a manos de un cartel de narcotraficantes, algo que confirma como esos grupos extienden sus acciones a otros ámbitos criminales.
En una entrevista con la cadena Televisa y con los rostros descubiertos aunque sin revelar sus nombres, los dos relataron cómo por más de 15 días permanecieron plagiados en lo que parecía un taller mecánico en el estado norteño de Tamaulipas, donde eran golpeados por hombres que se decían miembros del Cartel del Golfo e incluso por un niño de no más de 10 años.
``Tenían a un niño como de 10 años que nos golpeaba también a nosotros... nos esposaba y nos pegaba con una tabla donde cayera, en cualquier parte del cuerpo'', afirmó una de las víctimas, un hombre joven de playera a rayas que dijo haber sido secuestrado el 19 de noviembre en la ciudad de Reynosa, Tamaulipas, a donde llegó desde Estados Unidos para encontrarse con dos amigos e ir a su estado natal de Hidalgo.
La vocera de la Policía Federal, Verónica Peñuñuri, confirmó a la AP que ambos hombres formaban parte de un grupo de 29 migrantes de diferentes nacionalidades que el viernes fueron rescatados por la Policía Federal en Reynosa, a 720 kilómetros al norte de la ciudad de México y fronteriza con McAllen, Texas.
La Policía Federal informó el viernes que el grupo ubicaba a personas que buscaban cruzar ilegalmente hacia Estados Unidos, les prometían ayudarlos y luego las secuestraban para exigir un rescate. De los liberados, 24 eran mexicanos, dos guatemaltecos, un hondureño, un salvadoreño y uno de Ghana.
/doch