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Ciencia, datos y tecnología: nuevos paradigmas de la sostenibilidad

Opinión
La sostenibilidad ya no es solo un compromiso ambiental, sino una necesidad estratégica que exige ciencia, datos y tecnología. El acceso al agua se ha convertido en un tema central en la agenda global, impulsado por una crisis hídrica que redefine la forma en que industrias, gobiernos y comunidades gestionan los recursos naturales.
Según la ONU, 2,200 millones de personas carecen de acceso a agua potable gestionada de manera segura. La sobreexplotación de fuentes naturales, la contaminación y la falta de infraestructura han configurado un escenario desafiante, donde garantizar un acceso equitativo es más complejo. La gestión del agua debe ser una prioridad transversal, integrando ciencia y tecnología como ejes fundamentales. ¿Cómo hacerlo posible? Con herramientas basadas en datos, modelos predictivos y sistemas de monitoreo en tiempo real.
En Ecolab, este enfoque ya es una realidad. Las tecnologías innovadoras permiten reducir el impacto ambiental mientras mejoran la eficiencia operativa de nuestros clientes. De acuerdo con nuestro estudio Watermark 2024, se estima que para 2030 la inteligencia artificial (IA) requerirá tanta energía como la que consume India y tanta agua como el total de necesidades anuales de los Estados Unidos.
Si aspiramos a un futuro con acceso equitativo al agua, la inteligencia artificial será a su vez una aliada clave. Hoy en día ya existen soluciones que, mediante análisis de datos, optimizan el consumo, detectan fugas y mejoran la eficiencia industrial. Esta tecnología permite monitorear el flujo en tiempo real, reducir desperdicios y mitigar riesgos ante la escasez o eventos climáticos extremos, contribuyendo así a una gestión más sostenible del recurso.
Además, la rápida expansión de la computación impulsada por IA está transformando el panorama energético global, con centros de datos que consumen más de 25 GW de electricidad en EU, cifra que podría triplicarse a 80 GW para 2030, según la Agencia Internacional de la Energía. En este contexto, la gestión eficiente del agua cobra relevancia.
Un ejemplo concreto se encuentra en la industria alimentaria en México, donde un proveedor líder, con el acompañamiento de Ecolab, logró ahorrar 35,000 m³ de agua, equivalente a 368mil duchas de 10 minutos. Con la implementación de tecnologías avanzadas en sistemas de enfriamiento se logró maximizar el rendimiento, reducir costos y fortalecer la sostenibilidad en sus operaciones.
La crisis hídrica en la era digital exige más que buenas intenciones: requiere acción inmediata y colaboración multisectorial. Hoy, contamos con las herramientas científicas y tecnológicas necesarias, porque la sostenibilidad no se mide por las promesas, sino por los resultados. La diferencia entre un futuro con agua y uno marcado por la escasez dependerá de lo que hagamos ahora.