Para resolver los problemas globales se necesitan recursos

Erradicar la pobreza extrema, combatir el cambio climático, proteger la naturaleza, resistir la proliferación nuclear, rescatar a millones de personas de la indigencia que los conduce a la muerte prematura, obtener la escolarización universal y sostener la paz a través de la ONU requieren de recursos que ahora son insuficientes. El presupuesto anual de la ONU sólo es de 2,700 millones de dólares y representa el 0.003 del PIB mundial. Se necesitaría aumentar a un nivel mucho mayor para enfrentar y atender los problemas citados.

Grave es que ante este bajo presupuesto la ONU sea criticada por Trump, simplemente porque detesta enfrentarse a los problemas globales, que son responsabilidad de las organizaciones internacionales y de los países que ejercen liderazgo porque tienen más recursos.

De manera independiente, los países más desarrollados canalizan recursos por 150,000 millones de dólares a los países pobres como ayuda al desarrollo y para abrir camino a sus inversionistas. Esta cantidad sólo representa 0.31% del ingreso de los países donantes. No es nada debido a la magnitud de los problemas y explica el aumento de la pobreza.

La Unión Europea está maniatada. Su presupuesto es de 1% del PIB, que es muy bajo para atender los problemas de su proceso de integración. Los nacionalistas europeos consideran que el presupuesto de la Comisión europea, la instancia burocrática para atender a todos los países de la Unión, es muy grande, cuando lo que ocurre es que es demasiado pequeño.

De fondo hay una posición de los nacionalistas de vulnerar al Estado como proveedor de los servicios vitales como son salud, seguridad social y educación, crear una infraestructura necesaria para que funcione la economía y la sociedad, así como la investigación científica y tecnológica.

Pero también buscan erosionar a las instituciones internacionales que fueron creadas para enfrentar los problemas globales y evitar de esa manera el unilateralismo que fue el origen de muchas guerras y conflictos regionales.

Asimismo, está el conflicto entre el libre comercio y el proteccionismo. El campeón del libre mercado y la globalización Estados Unidos ahora es proteccionista y China es uno de los mayores defensores de la apertura comercial.

Estados Unidos sólo canaliza 10,000 millones de dólares al mantenimiento de la paz y gastos a instituciones multilaterales. Dice Jeffrey Sachs, profesor de Desarrollo Sustentable de la Universidad de Columbia: “Con su avaricia, Estados Unidos se perjudica a sí mismo. Es posible que el costo final, para Estados Unidos y para el mundo, de la subinversión crónica en las necesidades globales, ascienda a decenas de billones de dólares”.

China, por su parte, está abierta, al igual que Rusia. China tiene un proyecto de invertir 124,000 millones de dólares al Fondo de la Ruta de la Seda y 8,700 millones de dólares a países en desarrollo que se sumen a la iniciativa.

Observando la posición norteamericana en relación a los problemas del exterior, será difícil articular un proyecto de inversiones para levantar a Centroamérica. Requiere canalizar muchos recursos y de la voluntad solidaria para superar el estancamiento.