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Opinión

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Niñas y niños invisibles debido a la pandemia

La semana pasada INEGI publicó la “Estadística de Nacimientos Registrados 2021” https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2022/NR/NR2021.pdf.  El comunicado de prensa 552/22 no habla de nacimientos como fue interpretado por algunos periódicos que mencionaron “…se disparan nacimientos después de la pandemia…” https://www.eluniversal.com.mx/cartera/se-disparan-nacimientos-en-mexico-en-2021-despues-de-la-pandemia o “Boom de bebés en pandemia: Natalidad sube por primera vez en 11 años”  https://www.elfinanciero.com.mx/nacional/2022/09/21/boom-de-bebes-en-pandemia-natalidad-en-mexico-sube-por-primera-vez-en-11-anos/?outputType=amp.  El comunicado dice “…La Estadística de Nacimientos Registrados (ENR) se genera anualmente a partir de la información captada durante el registro de los nacimientos que realizan las oficinas del Registro Civil distribuidas en todo el país…los 1,912,178 nacimientos registrados durante 2021 representan un aumento de 17.4% respecto a los registrados durante 2020 …” Entonces, INEGI -más que hablar del hecho vital (nacimiento)- se refiere a la estadística del acto administrativo de obtener el acta de nacimiento en las oficinas del Registro Civil (nacimiento registrado). Conviene hacer algunas aclaraciones para evitar interpretaciones tergiversadas.

  1. En todo el mundo, los nacimientos primero se notifican y después se certifican legalmente. La notificación por lo regular lo hace el profesional que asistió a la mujer en el momento del parto y la certificación legal la hace la autoridad civil designad Mientras que la notificación médica de un nacimiento nos conduce a las estadísticas de nacidos vivos, la acreditación legal del nacimiento es lo que le otorga la identidad civil a cada persona que es presentada ante la autoridad legal para que se le otorgue un acta de nacimiento por haber nacido en esa nación. Una omisión en la notificación del nacimiento es una falla del sistema estadístico de nacidos vivos. Pero una omisión en la acreditación del nacimiento es una persona que carece de identidad civil, en otras palabras, es invisible a los ojos legales de la sociedad y por lo mismo no tiene ninguna capacidad jurídica para ejercer sus derechos.
  2. En México, la notificación de los nacimientos la elabora el personal de salud llenando un formato denominado Certificado de Nacimiento que expide la Dirección General de Información (DGIS) de la Secretaría de Salud. Desde 2007, el Certificado de Nacimiento es un formato único nacional de expedición gratuita y obligatoria, con carácter individual e intransferible, que hace constar el nacimiento de un nacido vivo y las circunstancias que acompañaron el hecho. Este documento se expide en las unidades médicas, quedando fuera de los reportes estadísticos la mayor parte de los nacimientos que sucedieron en el hogar.
  3. Por otra parte, la acreditación legal del nacimiento en México se realiza mediante la expedición del acta de nacimiento en alguna de las 4,504 oficinas del Registro Civil distribuidas en el país. Para tal efecto, ambos padres o la madre del recién nacido tienen que presentar ante la autoridad tanto a la persona que se va a registrar, así como un conjunto de documentos (incluyendo el certificado de nacimiento). Los requisitos varían por entidad federativa y por la edad de la persona que se va a registrar. Por lo mismo la estadística de los nacimientos registrado no solo incluye los nacimientos ocurridos el año del registro, sino también incorpora registros extemporáneos de personas que nacieron en años diferentes a la fecha del registro.

A partir de estas aclaraciones, podemos interpretar que ninguna de las dos fuentes mencionadas cuenta con la precisión requerida para reportar el número de nacimientos en México en un año determinado y por lo mismo los cambios en las tendencias publicadas en los periódicos pueden ser artificiales. Si bien las estadísticas del Subsistema de Información de Nacimientos, SINAC http://sinaiscap.salud.gob.mx:8080/DGIS/  publican los nacimientos ocurridos en el año que se certifican, solo registra los nacimientos en clínicas y hospitales y muy poco los que ocurren en los hogares.

A la fecha, no tenemos certeza de cuantos nacimientos ocurren en las unidades médicas o fuera de ellas. Según la ENSANUT 2021, 98.8% de las mujeres refieren que fueron atendidas por personal del área médica durante el parto. El comunicado de INEGI en 2021 dice que 88.4% de los nacimientos registrados ocurrieron en el área médica y el SINAC reporta que ese año, 97.5% de los nacimientos certificados ocurrieron en instalaciones médicas. La diferencia tanto en términos relativos como absolutos es grande. Según el SINAC 41,716 nacimientos ocurrieron fuera de las unidades médicas, en cambio para INEGI la cifra asciende a 222,186.

A diferencia del SINAC, INEGI reporta además de los nacimientos ocurridos el año de registro, los nacimientos registrados de manera extemporánea. Por ejemplo, de los 1.9 millones de nacimientos registrados en 2021, 61.3% ocurrieron ese año, 26.4% en 2020 y 12.3% en 2019 o antes. Sin embargo, 8 de cada 10 nacidos en 2020 fueron registrados durante 2021, antes de cumplir un año. Lo anterior le permite decir a INEGI que 83.2% de los registros ocurrieron en menores de un año, aunque hubiera sido útil decir: de ellos 1 de cada 4 nacieron en 2020. Pero el promedio nacional esconde las diferencias el rezago del registro de nacimientos. Mientras que en Chiapas solo 52.2% de los menores de un año fueron registrados el mismo año, en Querétaro alcanza 96.2%. Esto es de esperarse en Chiapas casi 1 de cada 15 nacimientos se registraron después de cumplir 8 años, y el caso extremo es Baja California Sur que en 2021 1 de cada 7 nacimientos se registraron después de 8 años de haber nacido.

Cuando las fuentes directas fallan, la demografía y las encuestas de hogares entran al rescate delas estadísticas de nacimientos. En México contamos con dos estimaciones de nacimientos para 2020 y 2021 que se presentan en el cuadro. El problema es que la estimación de nacimientos CONAPO se realizó antes del Censo de Población de 2020 y de la pandemia. Por otro lado, la División de Población de Naciones Unidas (que si incluye el censo y la pandemia en sus modelos) estima 10% menos nacimientos que CONAPO. La tabla también nos muestra que, si se considera como valor esperado la cifra de nacimientos de la ONU, los registros de nacimientos y de nacidos vivos certificados están 8% y 12% debajo de ese valor, respectivamente.

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Es conocido que tanto 2020 como 2021 son años especiales en las funciones de gobierno y en el comportamiento de la población. Si INEGI hubiera publicado una gráfica con la distribución de los nacimientos registrados por mes en los años, los lectores se hubieran percatado que no es un aumento de nacimientos en México, sino que las familias decidieron acudir a registrar a sus hijos cuando pudieron salir de sus casas, pero los nacimientos no cambiaron su tendencia en estos dos años.

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La ERN nos muestra el potencial número de niños y niñas sin actas de nacimiento o invisibles que está dejando el paso de la pandemia en México. Conviene profundizar el análisis por estado, pero más que eso es muy recomendable que el Registro Nacional de Población y los Registros Civiles de los estados tomen cartas en el asunto e implementen acciones o programas para regularizar esta situación. Pueden llegar a 300 mil menores localizados en los estados más marginados del país. A la mejor la cabeza los artículos del 22 de septiembre no era aumento de los nacimientos por la pandemia, sino aumento de la invisibilidad infantil en el país.

*El autor es profesor de la Universidad de Washington del Departamento de Ciencias de la Medición en Salud y del Instituto para la Métrica y Evaluación en Salud (IHME) https://www.healthdata.org/about/rafael-lozano

Twitter: @DrRafaelLozano

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