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Debates electorales

El país ha avanzado, pero existen grandes carencias, problemas nacionales, regionales y sectoriales. Ellos son el punto de partida para formular propuestas.
Después del pasado debate entre los candidatos a la Presidencia de la República, Lucía Melgar escribió en El Economista un artículo cuyo título lo dice todo: “¿Qué hemos hecho para merecer esto?”.
El debate fue lamentable porque careció de propuestas, las cuales son la base para conocer a los candidatos y sus proyectos de nación. En vez de ello, fueron ataques que minimizan a quienes los hacen.
El país ha avanzado, pero existen grandes carencias, problemas nacionales, regionales y sectoriales. Ellos son el punto de partida para formular propuestas.
Si tenemos un déficit importante de atención en los servicios de salud, ahí está la necesidad de una propuesta y un programa de varios años para reducirlo. Lo mismo ocurre con el déficit educativo y la necesidad de bajar los niveles de pobreza extrema. Se trata de hacer reformas permanentes para elevar la cobertura de estos servicios.
Con todos los problemas, el país alcanza niveles de importancia mundial. Ocupa el duodécimo lugar por el tamaño de su economía. También está entre los 25 países más atractivos para la inversión extranjera. Tiene la posición novena entre los mayores exportadores mundiales. Desde 2018, se ha incrementado en un 40% la venta de productos intermedios hacia Estados Unidos. Nuestro país ocupa el cuarto lugar mundial como productor de autopartes.
Hay tendencias mundiales que nos están alertando de ofertas y problemas. Las posibilidades que tiene México de que ingresen al país inversiones importantes por el nearshoring también plantean la necesidad de avanzar en la disponibilidad de servicios importantes como son agua, infraestructura y energía para que las empresas tengan las facilidades para operar. El país tiene que hacer inversiones básicas para inducir inversiones.
El economista en jefe para América Latina del Banco Mundial, William Maloney, tiene una opinión crítica sobre las inercias que caracterizan a la región latinoamericana en contraste con sus potencialidades. Dice: “(…) no se han abordado los obstáculos persistentes que bloquean su potencial, incluidos los bajos niveles de educación, la infraestructura deficiente y el descontento social por la inseguridad”.
Para los siguientes debates de los candidatos presidenciales, esperaríamos que se supere la experiencia pasada y se planteen propuestas viables y financiables. Esto hará que aumente la población que atiende los debates y tenga elementos para un voto más razonado.
