A 19 años del Sistema de Ahorro para el Retiro en México

El sistema ha logrado que 45 de cada 100 pesos ahorrados provengan de los rendimientos logrados por las administradoras de fondos para el retiro (afores).

Durante las casi dos décadas de la creación del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), como parte de la reforma de la Ley del Seguro Social del año 1997, las afores han logrado establecer un esquema de ahorro de largo plazo confiable, competitivo y de fácil uso.

Sistema confiable, competitivo ?y de fácil uso

Cada trabajador tiene pleno conocimiento de la situación de su ahorro a través del estado de cuenta individual (que recibe varias veces al año), que actúa como un mecanismo de fiscalización donde puede denunciar cualquier anomalía de forma oportuna frente a las autoridades.

La gestión del ahorro a través de las sociedades de inversión especializadas en fondos para el retiro (siefores) permite colocar los recursos de los trabajadores en inversiones que otorgan rendimientos competitivos en portafolios diversificados, que no sólo contribuyen al incremento del ahorro en lo individual, sino que permiten el financiamiento de proyectos productivos en todas las áreas de la economía, lo cual provee de mejor infraestructura y detonación de más y mejores fuentes de empleo, creando de esta forma un ciclo virtuoso entre el ahorro y el desarrollo del país.

Como parte de las medidas de inclusión financiera, el sistema ha trabajado en acercar más el ahorro de largo plazo para obtener una pensión. Dos han sido las acciones específicas para lograr este fin: primero, la modificación de la información que se provee a los trabajadores, para hacerla más comprensible; y, segundo, ampliar los canales por medio de los cuales los trabajadores puedan hacer aportaciones.

Los objetivos futuros: incrementar la cobertura ?y las aportaciones

A pesar de los grandes avances en materia de transparencia y gestión de los recursos, el sistema enfrenta dos desafíos: el incremento de la cobertura y de las aportaciones a la cuenta individual. De acuerdo con el Inegi, sólo cuatro de cada 10 trabajadores en México lo hacen en el mercado formal, mientras que la alta movilidad entre empleos formales e informales produce importantes intermitencias en las aportaciones. Por otro lado, el SAR posee una de las menores tasas de aportación de todos los países con sistemas de cuentas individuales, por lo que se esperan montos inadecuados.

El SAR trabajará en impulsar modelos de ahorro voluntario que permitan a los trabajadores participar más en el sistema, tanto en frecuencias como en aportaciones, independientemente de su situación laboral.

Para obtener mayor información sobre el sistema de pensiones visite la página de Internet: www.amafore.org