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Entidades federativas pueden aprovechar los bonos de carbono para desarrollar sectores económicos sostenibles

José Luis Samaniego, director general del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, consideró que a medida que se consolide el mercado de bonos de carbono en México, se abrirán nuevas oportunidades de negocio.

La megatendencia del cambio climático y de la escasez de recursos representa también una oportunidad de inversión.

Foto:Shutterstock

Los bonos de carbono representan una oportunidad para que las entidades país contribuyan a la mitigación del cambio climático y, al mismo tiempo, promuevan el desarrollo económico en sus comunidades, para ello, es crucial que las autoridades alineen sus estrategias para la colaboración con los sectores privados, explicó en conferencia José Luis Samaniego, director general del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático , durante la Cumbre de Clima Biodiversidad y Transición Justa de Gobiernos Subnacionales.

De esta manera, el sistema de compensación de emisiones podrá funcionar de manera eficaz y lograr los objetivos climáticos establecidos para 2030. Una posible solución es la creación de un sistema de comercio de emisiones en México, mecanismo que permitiría a las empresas compensar sus emisiones mediante la compra y venta de certificados, “tenemos que decidir si es por asignación gratuita, con costo o mediante subasta”, señaló.

Un ejemplo de esto es la compensación de emisiones a través de proyectos como la reforestación o el manejo de manglares “el manglar, con su biodiversidad, sus bichos, y sus cocodrilos, al mismo tiempo que ofrece un servicio” turístico, absorbe carbono, “eso puede venderse en el mercado de las compensaciones”, los estados podrían generar modelos de negocio sostenibles a partir de estos recursos naturales.

A medida que se consolide el mercado de bonos de carbono en México, se abrirán nuevas oportunidades de negocio, con precios de compensación que podrían alcanzar hasta 20 dólares en el futuro; en este contexto, es fundamental que las empresas y los gobiernos estatales adapten sus modelos de negocio y sus políticas para aprovechar estas nuevas oportunidades de manera efectiva, detalló el también funcionario de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Coordinación entre entidades

El sistema de impuestos y la falta de uniformidad entre los estados pueden dificultar la creación de una política nacional de compensaciones. “Un empresario puede tener un precio de carbono distinto dependiendo del estado en el que se encuentre” sin embargo, este impuesto no asegura el cumplimiento de los objetivos nacionales de reducción de emisiones, pero sí la recaudación, “lo que realmente se necesita es un límite para las emisiones, lo cual podría lograrse mediante permisos”.

Para fortalecer el trabajo conjunto entre los sectores de medio ambiente, economía y turismo a nivel federal y subnacional, es crucial alinear las políticas de inversión, “lo ideal sería orientar la inversión hacia sectores modernos como las energías renovables, el turismo sostenible y las tecnologías de la información, en lugar de proyectos de extracción primaria que solo contribuyen a la pérdida de biodiversidad y el aumento de emisiones”, explicó.

“Si los estados organizan sus demandas y se coordinan, podríamos tener una producción local más eficiente y contribuir a la reducción de emisiones de forma significativa”, por el contrario, si la política se lleva a cabo de manera caótica, puede generar efectos no deseados, como la localización de industrias en ciertos territorios, advirtió.

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