AT&T crece 33% con Mónica Aspe y con un nivel de pospago superior al de Telcel

AT&T cumplió un lustro bajo la administración de Mónica Aspe Bernal, entre el interinato y la formalización del gobierno de la directora Aspe en esa compañía de telecomunicaciones, que en el día a día es un operador celular y al mismo tiempo es un operador mayorista y promotor de aplicaciones tecnológicas con 5G e Internet de las cosas (IoT).

En cinco años, AT&T aumentó un 32.66% su base total de consumidores y el segmento del pospago, aquel significa un flujo de dinero más continuo y seguro para las empresas de telecomunicaciones en sus planes de inversión, también creció en 29.53% durante la era de Aspe Bernal, para representar hoy el 25.92% de todo el negocio de AT&T en México, un dato que hace ruido para Telcel, con respecto a la propia base de ese otro operador; y también de referencia para BAIT, cuando el operador virtual asegura que va por el puesto de AT&T.

Mónica Aspe tomó el volante de AT&T en el mes más complicado por la emergencia sanitaria que causó la Covid-19 en México, y que para AT&T significó una pérdida neta entonces de 1 millón 86,000 usuarios; es decir, en menos de un semestre, en el primero de 2020, AT&T perdió tantos consumidores como todos los que gana regularmente en un año.

A la vuelta de cinco años, la AT&T de Mónica Aspe empieza el verano de 2025 con 23 millones 843,000 usuarios totales y con ingresos semestrales por 2,025 millones de dólares, aun cuando éstos quedaron un 6.5% por debajo de la marca de hace un año.

Pero la visión fina para este rubro está en que AT&T ingresa más dinero por la venta de servicios, que es su core real de negocio, que por la venta de teléfonos, pues la compañía ingresa 70.72% más dinero por sus servicios de 4G y 5G que apostó a México, que por la colocación de smartphones, al menos así fue en el primer semestre de 2025.

Sin embargo, el valor más interesante del año cinco de Mónica Aspe en AT&T está en que el prepago es un negocio que va cediendo posiciones en las cuentas generales de la empresa ante los clientes de alto valor con el pospago:

Nunca desde el año 2017, en que el corporativo de AT&T en Texas da cuenta de los números de pospago de la AT&T mexicana, esta compañía había ganado tantos de esos usuarios de manera semestral: 343,000 accesos netos en el primer semestre de 2025.

Todavía en el primer semestre de 2024, las adiciones netas de pospago para AT&T se ubicaron en 258,000, la más elevada hasta entonces y con lo que entre el primer semestre de 2024 y el primero de 2025, este criterio mejoró un 32.94% para la compañía.

Así, con ressellers o sin ressellers considerados, AT&T cuenta con una base de pospago más amplia y con respecto a su propia base de clientes, frente al panorama de Telcel, que gana también en usuarios por contrato, pero con mayores dificultades. Como ejemplo, al segundo trimestre de 2025, la base de pospago de Telcel representó el 18.65% de todo ese negocio, contra el 25.92% que alcanza AT&T.

Esta la meta de referencia para BAIT, el operador móvil virtual que lleva ocho meses diciendo en prensa que incursiona en el segmento del pospago con una oferta, que, por ahora, no sería de 5G como las de AT&T, Telcel y Movistar, compañía que se presume tendría hasta 3 millones de consumidores en pospago y que, por tanto, sería realmente el primer objetivo de BAIT.

AT&T contaba en el primer semestre de 2025 con 6.18 millones de usuarios de pospago, que en números llanos equivaldrían al 74% de los 8.4 millones de usuarios activos que según el Instituto Federal de Telecomunicaciones tiene BAIT.

De menos 69 millones de dólares, a 394 millones de dólares de Ebitda escribe Mónica Aspe en los reportes financieros de AT&T; y además, la ejecutiva suelta un número que respalda la posición de AT&T con respecto a la adquisición de bandas radioeléctricas:

El margen Ebitda de AT&T en el primer semestre de 2025 fue de 19.5%, tres puntos porcentuales arriba de la marca de hace un año, pero insuficiente todavía como para ir por espectro con los niveles que fija el Estado mexicano y sin poner en riesgo la viabilidad financiera de la empresa. En materia económica, el nivel mínimo aceptable es del 25% y el margen de Telcel se ubica en 42 por ciento.

“Cerramos la primera mitad de 2025 con resultados financieros sólidos, crecimiento en usuarios en todos los segmentos del negocio y mejoras consistentes en nuestras métricas de atención y retención de clientes”, asegura Mónica Aspe, por ahora la mujer más poderosa en las telecomunicaciones mexicana y en tanto Zaira Pérez muestre su liderazgo en Altán Redes, competidor de AT&T en las redes mayoristas.

“A diez años de nuestra llegada al mercado mexicano, continuamos evolucionando como organización para servir cada vez mejor a nuestros 23.8 millones de clientes”, agregó la ejecutiva cuya empresa entró a México con pretexto de la reforma de telecomunicaciones de 2013-2014.