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Asesor independiente niega conflicto de interés de Baker Hughes con Pemex
Baker Hughes solicitó una investigación a una firma especializada en investigaciones y cumplimiento normativo, Grupo R. McConnell, que concluyó que no tuvo participación alguna en el arrendamiento por parte del hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador de una casa en Houston.

Baker Hughes solicitó una investigación a una firma independiente y especializada en investigaciones y cumplimiento normativo (compliance), Grupo R. McConnell, que concluyó que no tuvo participación alguna en el arrendamiento por parte del hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador de una casa en Houston, Texas, propiedad de un empleado de la empresa, lo que provocó denuncias por los contratos que firmó esta empresa con Petróleos Mexicanos (Pemex) en esta administración.
"Baker Hughes niega cualquier conflicto de interés en relación con información relativa al arrendamiento de la propiedad privada de este exejecutivo y nuestras operaciones en México", expuso la empresa en conferencia de prensa conjunta entre el vicepresidente para México y América Latina de Baker Hughes, Robert Pérez, con el director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, que convocó la estatal mexicana en sus instalaciones de la Ciudad de México.
Los detalles de la investigación aseguran que la casa pertenecía a Keith Schilling, quien se incorporó a la empresa en 2016 y dejó la compañía el 31 de diciembre de 2019. Según la empresa, Schilling nunca trabajó en ninguna área relacionada con México ni con o para clientes mexicanos. Keith Schilling fue el líder de Baker Hughes en Canadá en el año 2019.
Anteriormente, fue director comercial y de ventas en la empresa para la región de Norteamérica, la cual, de manera interna, atiende exclusivamente a Estados Unidos y Canadá.
También explicaron que México no está incluido en la región de Norteamérica para Baker Hughes. Internamente, las ventas y operaciones en México están organizados dentro de la entidad separada denominada Latinoamérica y Sudamérica.
Y por otro lado, la empresa repitió que el contrato de arrendamiento se firmó con un tercero con el que el Schilling afirma no haber tenido ningún contacto o relación previa. La declaración de Schilling y la revisión de este asunto por parte de la empresa que realizó la investigación para Baker Hughes, indican que la transacción se celebró a través de un proceso de solicitud de arrendamiento convencional y en su momento, acorde a condiciones de mercado.
En la investigación también se llevó a cabo una revisión de todos los contratos y tratos comerciales celebrados desde el 2016 con Pemex sin encontrar que "Keith Schilling esté involucrado, nombrado o mencionado en ninguna documentación".

