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Estampas del Bello Puerto
Alberto Aguirre | Signos Vitales
Los turistas extranjeros prefieren Los Cabos y la Riviera Maya. Entre los destinos de playa, los vacacionistas nacionales tienen entre sus consentidos a Puerto Vallarta y Acapulco.
Ni Mazatlán, por la inseguridad, ni Huatulco —por lo incomunicado— reciben tantos visitantes del interior de la República como las joyas del Pacífico, que además han superado los efectos de recientes fenómenos climatológicos.
Otis destrozó la Zona Dorada del Bello Puerto, pero también dejó graves afectaciones en la populosa zona habitada de Acapulco Renacimiento. Fue la primera contingencia que tuvo el gobierno de Claudia Sheinbaum y la respuesta fue contundente: una inversión de 3,000 millones de pesos, a través del programa “Acapulco se Transforma Contigo”.
La reconstrucción hizo posible que los turistas volvieran. Para este periodo vacacional, las autoridades municipales esperaban más de 366,000 visitantes y una derrama económica de al menos 2,973 millones de pesos, en beneficio de más de 200,000 familias que dependen directamente de la actividad turística.
El último fin de semana de la temporada navideña, según refiere el secretario de turismo municipal, Noé Peralta, la ocupación en la Zona Dorada rebasará el 95% de los cuartos de hotel disponibles. Los datos de la víspera soportan su optimismo: el domingo 21 de diciembre, la ocupación fue del 91.7%, siendo este el primer día vacacional. Y el promedio de la temporada es del 92.5 por ciento.
Su seguridad también está sustentada en el espectáculo que ofrecerá la Bahía a sus visitantes: la gran Gala de Pirotecnia —evento coordinado por el Gobierno del Estado— que traerá a más de 600,000 para recibir el 2026.
Como parte de las acciones implementadas para la reactivación económica, el gobierno municipal llevó a cabo caravanas de promoción turística en distintas entidades del país, entre ellas Monterrey, Guadalajara, Puebla, Querétaro, Ciudad de México y la frontera de Tijuana. En estas actividades participaron más de 900 agentes de viajes, más de 400 wedding planners y más de 300 empresarios del sector.
De manera complementaria, durante el año se realizaron más de 50 eventos masivos, incluidos encuentros deportivos, espectáculos, congresos y convenciones, entre otros, los cuales generaron una derrama económica superior a los 923 millones de pesos.
En materia de conectividad, se reactivó el arribo marítimo al puerto, con la recepción de un total de 13 cruceros a lo largo del año. Como resultado, se concretó el regreso de Carnival Cruise Line, una de las navieras más importantes del mundo, tras casi 17 años de ausencia en Acapulco.
Asimismo, se reactivó y actualizó la conectividad aérea, con vuelos directos vigentes a Monterrey, Querétaro, Tijuana, Guadalajara y Ciudad de México, además de rutas internacionales hacia Houston, Dallas y Montreal.
En cuanto a la conectividad terrestre, se fortalecieron las rutas mediante campañas de promoción turística y la presencia en las distintas caravanas, consolidando alianzas estratégicas con Grupo ETN, Costa Line y Estrella de Oro.
Derivado de la certidumbre generada por el municipio, se han consolidado nuevas inversiones para el destino, entre las que destacan una inversión de 1,000 millones de pesos en el Aeropuerto Internacional de Acapulco, así como una inversión de más de 300 millones en la administración del Sistema Portuario Nacional Acapulco.
Para el 2026, Acapulco, se está preparando para recibir un gran primer cuatrimestre, con eventos como el Congreso Nacional de Urología, el Mundial de Footgolf, Abierto Mexicano de Tenis, Semana Santa, el 50 Aniversario del Tianguis Turístico, entre otros.
