Subsidios no serán afectados por cumplir meta fiscal: SHCP

Las metas de consolidación fiscal que se propuso el gobierno federal para el próximo año no afectarán los subsidios y transferencias que se realizan a programas de desarrollo social, aseguró Fernando Galindo Favela, subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

“Venimos de un proceso de consolidación de las finanzas públicas y hemos hecho un esfuerzo bien importante en distintos segmentos del gobierno federal que nos ha llevado a tener ajustes en el presupuesto con el compromiso de mantener los recursos de los programas que están bien evaluados, que tienen un padrón y que el Coneval considera prioritarios para la reducción de la pobreza”, dijo en entrevista.

De acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2018 que se aprobó en la Cámara de Diputados, la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) —una de las entidades que más programas sociales concentra— tendrá un presupuesto por 106,645 millones de pesos, el mismo que propuso el Ejecutivo.

Si se compara con el presupuesto aprobado para el 2017, el presupuesto de esta dependencia se ve reducido en 3.4%, en términos reales, según el Centro de Investigación Económica Presupuestaria (CIEP).

En el caso de la Secretaría de Educación Pública (SEP), que tiene diversos programas de becas en diferentes niveles educativos, los diputados hicieron resignaciones por 5,526 millones de pesos, con lo que su presupuesto total del 2018 se ubica en 280,969 millones de pesos, un incremento real de apenas 0.2%, respecto del 2017.

Otra de las dependencias que registra programas sociales, como el Seguro Popular, recibió resignaciones por 622.5 millones de pesos, con lo que su presupuesto será por 122,557 millones de pesos.

No obstante, si se compara respecto del presupuesto aprobado del 2017, significa una reducción de 4% en términos reales, de acuerdo con cálculos del CIEP.

Entre estas tres entidades se destinarán recursos totales por 510,172 millones de pesos, monto que representa 14% del gasto programable que será por 3.7 billones de pesos.

“Hoy el presupuesto del 2018 está fortalecido y mantiene el ritmo de gasto con el compromiso de que quienes están recibiendo un servicio, una beca o un beneficio de algún programa, no va a dejar de recibirlo”, afirmó Galindo Favela.

MENOS SUBSIDIOS AL TERCER TRIMESTrE

De acuerdo con el informe del tercer trimestre de la SHCP, de enero a septiembre los subsidios y transferencias que realiza el gobierno federal con recursos públicos se redujo 8.5%, en términos reales y respecto del mismo periodo del 2016, con lo que se erogaron 1.04 billones de pesos.

El subsidio que se destina a desarrollo social se redujo 10% con lo que recibió un total de 867,763 millones de pesos. Los rubros más afectados fueron protección ambiental con una disminución de 49.9%, vivienda y servicios a la comunidad con 29.6% y educación con 5.3 por ciento.

Asimismo, los subsidios al desarrollo económico se redujeron en la parte de comunicaciones 67.8%, en turismo 17% y en transporte se redujeron las transferencias en 27.5 por ciento.

“Este año, el gobierno federal se comprometió a reducir el déficit fiscal y eso se logra reduciendo el gasto o aumentando los ingresos. Como el gobierno se comprometió a no subir impuestos, se está concentrando en reducir gastos como en los subsidios, lo cual implica reducir recursos a programas sociales y económicos”, explicó en su momento Leticia Armenta, economista del Tecnológico de Monterrey.

SE DEBE REPLANTEAR EL GASTO SOCIAL

Alfredo Elizondo, integrante de GESOC —organismo que realiza el Índice de Desempeño de Programas Públicos Federales (INDEP)— comentó que la política de desarrollo social se debe replantear, ya que de 145 programas que se consideran en el INDEP, 80% no cumple con el objetivo por el que fue creado.

“En este sexenio, sólo dos de cada 10 programas de desarrollo social cuentan con un desempeño adecuado. A estos programas se les otorgó 45% del presupuesto destinado a ese rubro; mientras que 55% se destinó a los programas que no cumplen con las expectativas por las que fueron creados”.

Refirió que esta proporción era diferente un sexenio anterior, pues de acuerdo con el histórico del INDEP, 60% del presupuesto de desarrollo social se destinaba a programas que presentaban un mejor desempeño, mientras que 40% se destinaba a programas que tenían condiciones de mal desempeño y opacidad.

“Hacia los programas con desempeño escaso, se observó un incremento de sus recursos de 4.8%; mientras que a los programas que presentaron un desempeño destacado sólo se observó un aumento de 1.38%, es decir, se favorece más a los programas que no resuelven los problemas por los que fueron creados y que son opacos”.