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Chile busca recaudar 1% del PIB a través de impuestos verdes
El gobierno alista dos proyectos de ley: el de gravámenes que velen por un ambiente libre de contaminación y otro de impuestos para el cuidado de la salud.

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El ministerio de Hacienda de Chile, en conjunto con sus pares de Medioambiente y Salud, está trabajando los primeros borradores de los llamados “impuestos correctivos”, aquellos tributos tendientes a promover ambientes libres de contaminación y acciones más saludables, que según el programa de Gobierno de la administración Boric esperan recaudar un 1% el Producto Interno Bruto (PIB).
El titular de Hacienda, Mario Marcel, indicó esta semana que en marzo se avanzará en el trabajo prelegislativo con parlamentarios y el sector privado en un tema que complementa la reforma tributaria ya en trámite en el Congreso. Se trata de dos proyectos, el de gravámenes verdes previsto para el próximo mes o abril; y el de impuestos saludables para el primer semestre.
Chile debe construir un modelo económico que integre la protección del medio ambiente como un eje estructurante, lo que necesariamente significa avanzar hacia una transición justa y sustentable”, dice el programa de Boric.
La idea es buscar herramientas para mitigar potenciales efectos transitorios en presupuestos de sectores populares, medios y PYME.
Por esta razón, señalan que “implementaremos una Reforma Fiscal Verde, no solo para acceder a nuevos recursos financieros que apoyen el desarrollo económico general, sino para proceder a una transición justa, Y agrega el texto que acompañarán a sectores populares, medios y PYME “en esta transición justa, buscando herramientas para mitigar potenciales efectos transitorios en sus presupuestos”.
En el programa se afirma que se aumentará gradualmente el impuesto al CO2 desde 5 a 40 US$/tCO2, y ampliar su alcance abarcando distintas fuentes de emisión; incrementar gradualmente el impuesto específico a los combustibles a 7 UTM/m3 en promedio a nivel nacional, considerando para estos efectos el impuesto óptimo que internalice las externalidades ambientales; y eliminar las exenciones para industrias y transporte.
También se contempla aumentar y ampliar la cobertura del impuesto a la primera venta de automóviles e introducir un impuesto ad valorem al plástico de envases y embalajes y el plástico contenido en los principales productos de plásticos desechados comercializados.
En entrevista con Ex-Ante, Marcel explicó la semana pasada que los impuestos correctivos están agrupados en dos categorías. Uno, son los impuestos verdes, que está ligado al tema medioambiental; y los otros, los relativos al cuidado de la salud.
En ambos casos, sostuvo, se trata de iniciativas que no solo involucran tributación, sino que también incluyen subsidios. Esto, por cuanto la lógica no es de recaudación masiva, sino que es más bien de incidir sobre el comportamiento de las personas, de las empresas y de los hogares por la vía de cómo influyen en los precios relativos de los bienes.
“Los proyectos van a incluir subsidios a la búsqueda o actividades que absorben carbono”, adelantó.