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Mapa deportivo, en vilo por el conflicto entre Rusia y Ucrania
Federaciones deportivas de futbol, basquetbol, balonmano, natación, entre otras disciplinas, y funcionarios públicos vigilan de cerca el conflicto político entre ambas naciones para trasladar, si es necesario, sus competencias programadas en dichas regiones.

St. Petersburg arena (Gazprom arena). Foto: Shutterstock
La final de la Champions League 2022 en Rusia pende de un hilo por la disputa política con Ucrania. Como ha hecho con su selección nacional de baloncesto, el gobierno británico encabeza las peticiones para sacar de los territorios en conflicto los eventos deportivos en los que participan sus compatriotas. La UEFA evalúa de cerca el conflicto y tomará medidas cuando “sea debido si es necesario”, según dijo un vocero a CNN.
Con cuatro equipos entre los 16 participantes en octavos de final (Manchester City, Liverpool, Chelsea y Manchester United), Inglaterra tiene hasta el momento la mayor cantidad de representantes en la Champions League, cuya final está prevista para el 28 de mayo en la Gazprom Arena de San Petersburgo, estadio que lleva el nombre del gigante energético ruso que ha patrocinado el torneo desde 2012.
Sin embargo, el primer ministro británico, Boris Johnson, resaltó la preocupación por la realización de la final en San Petersburgo, al mismo tiempo que urgió al presidente ruso, Vladimir Putin, a no lanzar una invasión sobre Ucrania tras amasar una cifra estimada de 150,000 tropas en su vecino.
“Creo que es inconcebible que los grandes torneos internacionales de futbol puedan tener lugar en Rusia después de la invasión de un país soberano”, expresó recientemente Johnson.
Con la tensión entre Rusia y Ucrania en aumento, la federación polaca también ha pedido a la FIFA que aclare con urgencia si su repechaje mundialista contra Rusia, el 24 de marzo, se jugará en Moscú. El Ministro de Deportes y Turismo de Polonia, Kamil Bortniczuk, dijo a Polskie Radio 24 que espera que la Asociación Polaca de Futbol pida a la FIFA que traslade la eliminatoria a una sede neutral.
Cabe mencionar que las selecciones femeninas de futbol de Rusia y Ucrania tienen programado jugar su próxima ronda de clasificación para la Copa Mundial de la FIFA 2023 en abril. Sólo Ucrania será anfitriona, de Escocia y Hungría, en Kiev el 8 y el 12 de abril, respectivamente. La FIFA también está "monitoreando la situación” en dichos territorios, como señaló a CNN.
Uno de los eventos que ya fue suspendido fue el de clasificación para la Copa del Mundo de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) entre Ucrania y España, que estaba destinado para jugarse en Kiev. Por otro lado, el máximo organismo rector del baloncesto no ha informado qué sucederá con el encuentro entre Gran Bretaña y Bielorrusia, programado para el 25 de febrero en Minsk, pues los británicos anunciaron que no viajarían debido a las recomendaciones gubernamentales de evitar trasladarse a esas regiones a menos que sea esencial.
“Estamos felices de que el bienestar del grupo se haya puesto en primer lugar al tomar esta difícil decisión. Es el sueño de todo jugador representar a su país en la categoría absoluta, pero algunas cosas son más importantes que el baloncesto y la situación actual en esa parte del mundo es extremadamente preocupante. Esperamos trabajar con FIBA para ofrecer una solución práctica lo antes posible”, dijo Dan Clark, capitán de la selección británica, en un comunicado.
La Federación Europea de Balonmano (EHF), también transfirió todos los partidos internacionales que se jugarán en Ucrania a países neutrales.
Otras competencias principales aún no se han separado de Ucrania o Rusia, aunque la situación política se mantiene bajo la revisión de las federaciones internacionales. Inside the games enlistó que la Federación Internacional de Esquí (FIS, por sus siglas en inglés) tiene programadas ocho Copas del Mundo que se llevarán a cabo en Rusia; el Campeonato Mundial de voleibol masculino está programado para celebrarse en 10 ciudades del mismo país del 26 de agosto al 11 de septiembre; la Federación Internacional de Natación (FINA) tiene cuatro eventos programados en Kazán; y la Federación Internacional de Canotaje (ICF) tiene agendados eventos en Ucrania entre julio y septiembre.
El deporte ruso carga una sanción impuesta por la Agencia Mundial Antidopaje que le impide ser sede de competencias internacionales hasta diciembre, aunque el fallo del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) señaló que la nación debía ser despojada de cualquier evento que ya tenga derecho a organizar “a menos que sea legal o prácticamente imposible hacerlo”.
La UEFA no tiene que acatar esa sanción y San Petersburgo pudo ser sede de cuatro partidos del campeonato europeo el año pasado. De confirmarse el cambio de sede de la Champions League, sería el tercer año consecutivo que la UEFA traslade su partido estrella de su ciudad anfitriona original, luego de que las sedes en Portugal intervinieran para 2020 y 2021, cuando las restricciones de Covid-19 impidieron que se celebrara en Estambul, Turquía.
A manera de ejercer presión para cambiar la sede, la secretaria de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Liz Truss, dijo el miércoles que los equipos ingleses deberían boicotear la final de mayo, si es que llegan, como resultado de las acciones de Rusia.
No quedan equipos ucranianos en ninguna de las principales competencias de clubes masculinas o femeninas de la UEFA; los equipos rusos también están eliminados de la Champions League masculina y femenina y de la UEFA Conference League masculina. Sin embargo, el Zenit St. Petersburg ruso es uno de los dos equipos que quedan en la UEFA Europa League, jugarán el jueves el partido de vuelta de dieciseisavos de final contra el Real Betis en España; mientras que el Spartak de Moscú ya se clasificó para los octavos.
Un encuentro que sí aplazó la UEFA fue la eliminatoria de octavos de final de la Champions Juvenil entre el Dinamo de Kiev y el Sporting de Lisboa, que estaba programada para jugarse en la capital de Ucrania el 2 de marzo. El partido ahora se llevará a cabo una semana después, el 9 de marzo.