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¿Dónde comer las mejores gorditas de chicharrón de la Ciudad de México?

Crujientes, picositas y llenas de historia, las gorditas de chicharrón son el corazón de la garnacha mexicana.
Hay algo profundamente mexicano en el simple acto de partir una gordita y descubrir dentro ese tesoro rojizo y humeante que es el chicharrón guisado. Las gorditas de chicharrón son el abrazo calientito de la gastronomía popular: masa dorada al comal, relleno jugoso, salsa que despierta y un aroma que se reconoce a metros de distancia.
Su historia es tan antigua como las fondas y los mercados del país; nacieron en los anafres de las cocineras de barrio, donde la creatividad y el sabor eran la moneda de cambio. Cada mordida es un homenaje al maíz, al cerdo, al fuego.
No importa si se comen de pie, en banquito o sobre el papel de estraza: la combinación entre lo crujiente de la masa, el picor de la salsa y lo meloso del chicharrón es pura alquimia culinaria.
En Bistronomie nos declaramos devotos absolutos de este manjar, por eso tenemos 3 lugares garantizados que visitamos un día sí y al otro también: auténticos templos de la garnacha que conservan viva la tradición y el sabor que solo una buena gordita puede ofrecer.
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Gorditas Sammy: tradición que se mantiene viva en la Doctores
En el corazón de la colonia Doctores, dentro del Mercado Hidalgo, las Gorditas Sammy son una verdadera institución capitalina. Desde hace más de 60 años, este puesto ha conquistado a generaciones con su receta sencilla y honesta: gorditas de chicharrón, frijol, papa o requesón, hechas al momento sobre el comal.
No hay lujos: la salsa roja es la única opción —picante y adictiva—, el papel de estraza hace de servilleta y los limones completan el ritual. En los mejores días, la familia detrás del comal llega a despachar hasta 4,000 gorditas, una cifra que habla de su popularidad y del cariño del barrio por esta joya de la garnacha tradicional.
Su secreto está en el equilibrio perfecto entre sabor, sencillez y precio. Aquí, una gordita puede costar apenas unos pesos, pero el sabor remite a la esencia del antojo mexicano. La especialidad de la casa, la de chicharrón, es un clásico entre los comensales de antaño.
- Dirección: Calle Dr. Balmis s/n, Mercado Hidalgo, Colonia Doctores, Ciudad de México.

Gorditas Sammy
Las Rancheras Mantecadas: las legendarias gorditas del Senado
En el corazón del Centro Histórico, Las Rancheras Mantecadas guardan más de siete décadas de historia y sabor. Este pequeño local, ubicado en el Callejón Héroes del 57, se ha ganado el apodo de “las gorditas del Senado” por su cercanía con el antiguo recinto legislativo, donde durante años han alimentado a oficinistas, vecinos y curiosos que buscan un bocado con alma.
Las gorditas de chicharrón son su sello: se guisan con un toque de comino que resalta el sabor del cerdo, logrando un equilibrio perfecto entre lo jugoso y lo crujiente. Aquí no hay pretensiones, solo tradición y sazón casero en su máxima expresión.
El ritual se completa con una porción de queso fresco y una salsa verde que conquista desde el primer bocado: picosa, pero con ese sabor de cocina de casa que pocos logran. También hay quesadillas, pero el público fiel lo sabe: las verdaderas estrellas son las gorditas.
Desde las 8 de la mañana, el comal no descansa hasta pasadas las 4 de la tarde, o hasta que se terminan, lo que suele ocurrir mucho antes. Si tienes la suerte de llegar a tiempo, descubrirás por qué Las Rancheras Mantecadas son un pedazo vivo de la tradición chilanga.
- Dirección: Callejón Héroes del 57 #16, Centro Histórico, Ciudad de México.

Gordita de chicharrón
Gorditas El Güero: el viral sabor de Aragón que vale cada minuto de fila
En el Mercado de Aragón, Sexta Sección, las Gorditas El Güero se han convertido en leyenda viva de la garnacha chilanga. Su fama ha traspasado fronteras digitales: cientos de videos, reseñas y visitantes curiosos llegan cada fin de semana para probar lo que muchos llaman “la mejor gordita de chicharrón de la ciudad”.
Todo comienza con una plancha rebosante de gorditas dorándose al mismo tiempo, hasta que, una vez listas, llega el momento cumbre: el muñequeo de salsa roja, ese baño generoso que las cubre por completo y las transforma en una experiencia que despierta todos los sentidos. Es una salsa entre picocita y sabrosa, con ese sabor a cocina de abuela que conquista desde el primer mordisco.
El secreto está en su equilibrio: masa bien dorada, chicharrón con textura, salsa con carácter y, por supuesto, el toque ácido del limón que equilibra cada bocado. No hay atajos: los fines de semana la fila puede durar hasta 2 horas, pero quienes la enfrentan saben que la espera se olvida en cuanto el primer plato llega a la mesa.
- Dirección: Mercado de Aragón, Sexta Sección, Ciudad de México.

Gorditas El Güero



