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Un clásico navideño: la historia de la ensalada de manzana y una receta con crema de licor de nuez
La ensalada de manzana, un clásico navideño en México, combina tradición y frescura. Esta versión, con un toque sofisticado de nuez y cerezas frescas, eleva la receta tradicional para sorprender en la mesa festiva.

Ensalada de manzana.
La Navidad es una temporada cargada de aromas que evocan nostalgia, y entre ellos, el dulzor fresco de la ensalada de manzana ocupa un lugar especial en las mesas mexicanas. Aunque su origen puede rastrearse a influencias europeas, la versión que hoy conocemos es un híbrido mestizo, enriquecido con los sabores y tradiciones locales. ¿Cómo llegó este platillo a ser un ícono navideño?, te contamos...
La ensalada de manzana tiene sus raíces en las costumbres culinarias de la Europa del siglo XIX, donde los ingredientes dulces y frescos como las frutas, mezclados con cremas o yogures, eran comunes en festividades invernales. Al llegar a México, esta preparación evolucionó para adaptarse a los paladares locales. La piña, las pasas y las nueces se sumaron al conjunto, y la crema se convirtió en el hilo conductor que une los sabores.
En el México rural, la ensalada de manzana se consolidó como un símbolo de prosperidad y buena fortuna. Sus ingredientes eran accesibles, pero su mezcla transmitía sofisticación. Sirviéndose como entrada o postre, se convirtió en un ritual casi sagrado para las familias que la preparaban juntas, reforzando los lazos familiares alrededor de la mesa.

Ingredientes:
- 4 manzanas (Gala o Golden), en cubos medianos.
- 1 taza de piña natural en cubos pequeños.
- ½ taza de pasas hidratadas en licor de crema de nuez (puede ser rompope).
- ½ taza de nuez tostada y picada.
- 1 taza de crema batida. (opcional)
- ½ taza de crema de licor de nuez (puede ser rompope).
- 2 cucharadas de azúcar glas (opcional, según el dulzor de la crema).
- ½ taza de cerezas frescas, deshuesadas y cortadas en mitades.
Procedimiento:
- Hidratar las pasas: En un recipiente pequeño, coloca las pasas y cúbrelas con la crema de licor de nuez. Déjalas reposar durante al menos 30 minutos para que absorban el sabor.
- Prepara la mezcla de frutas: En un tazón grande, combina las manzanas, la piña y las nueces tostadas. Remueve con cuidado para no dañar las frutas.
- Haz el aderezo: En otro recipiente, bate la crema hasta que alcance una consistencia firme. Agrega poco a poco la crema de licor de nuez y, si lo deseas, el azúcar glas. Mezcla hasta que todo esté bien integrado.
- Integra los ingredientes: Añade las pasas hidratadas al tazón de frutas. Vierte el aderezo sobre la mezcla y remueve suavemente hasta que todas las frutas queden bien cubiertas.
- Decora y sirve: Coloca la ensalada en un platón o bowl y decora con las mitades de cerezas frescas y algunas nueces enteras para un toque final.
El delicado sabor de la crema del licor de nuez envuelve a cada ingrediente, creando un balance perfecto con la frescura de las frutas. Las cerezas frescas aportan un contraste de color y sabor que hará que este platillo destaque en cualquier cena navideña.

