Inauguran la XXV FIL de Guadalajara

Guadalajara.- En 1987, por iniciativa de la Universidad de Guadalajara (UdeG), nació una feria. A la convocatoria acudieron 240 editoriales, 64 autores y se presentaron 37 novedades literarias. A las actividades acudieron 153,000 asistentes.

Cinco lustros después, las cosas son diferentes en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara: a la cita han acudido 1,500 editoriales, se espera la presencia de 500 autores y, si la tendencia se mantiene, por los pasillos del recinto caminarán, después de nueve días, más de 600,000 asistentes.

Con esos números arrancó la vigésima quinta edición de la que es considerada la más grande fiera del libro en español y que, en su ceremonia inaugural, escuchó a Fernando Vallejo, Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2011, dictar sus tres mandamientos: no reproducirse, respetar a los animales y no votar.

En sus bodas de plata, la FIL de Guadalajara convocó a un numeroso presidio: Consuelo Sáizar, presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes; Cornelia Pieper, del ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania, país invitado de honor de este año.

También Alonso Ulloa, en representación del gobernador del Estado de Jalisco; Marco Antonio Cortés, rector de la UdeG; Raúl Padilla, presidente de la feria; Aristóteles Sandoval, presidente municipal de Guadalajara; Juan Cruz y Jorge Volpi, responsables del reconocimiento a Vallejo; José Narro Robles, rector de la UNAM y Joaquín Diez-Canedo, director del Fondo de Cultura Económica.

En medio de todos ellos, tres presencias que confirmaban que, efectivamente, se estaba inaugurando una fiesta de libros: Herta Müller y Mario Vargas Llosa, ambos ganadores del premio Nobel de Literatura, y Fernando Vallejo, el protagonista del acto inaugural.

Para arrancar el protocolo, Raúl Padilla, la cabeza detrás de la feria del libro, dio un repaso general de lo que espera a los asistentes a esta edición de la feria. Luego, con un dejo de nostalgia, hizo un recuento de cómo ha cambiado la FIL en 25 años, señalando que ahora es más internacional e iberoamericana que nunca. Cumple 25 años de pensar y cultivar lo mejor de nosotros .

Jorge Volpi tomó la palabra en representación del jurado del Premio FIL en Lenguas Romances. El escritor señaló que se eligió a Fernando Vallejo por ser una voz primordial, controvertida y exuberante de la literatura en español , alguien que no deja a nadie indiferente y cuya literatura es aborda los conflictos del ser humano , erigiéndose como una investigación del alma humana, una mezcla de la realidad con la imaginación .

Acto seguido, tomó el micrófono Juan Cruz. Primero, felicitó a la FIL por sus 25 años. Luego, se dedicó a leer el texto titulado Los adjetivos de Fernando Vallejo, en el que calificó al escritor colombiano-mexicano como destructor, constructor, agrimensor, veterinario, solitario, compañía, solidario, genial, artista, martillo de los ortodoxos, azote del Papa y hereje ejerciente. Y un músico .

Habló de la obra del autor de La virgen de los sicarios y destacó la presencia de la música en su construcción literaria. Recordó que en 2007 Vallejo dijo las peores barbaridades de esta feria que hoy lo premia y concluyó diciendo que se trata de un autor al que todos los adjetivos le van .

FERNANDO VALLEJO Y EL PRI

Y llegó el momento más esperado del protocolo. Ese en el que Fernando Vallejo tomaría el micrófono. Y el escritor no decepcionó: cumpliendo con la más elemental cortesía, dijo que se sentía honrado por recibir un premio que no le parecía merecer.

Contó que colgaría el diploma en su casa y que los 150,000 dólares que incluye el premio serían donados a dos instituciones que trabajan en pro de los animales.

Leyendo su texto sin levantar la mirada ni una sola vez, Vallejo hizo reír a los asistentes al contar la historia de su vida y de su llegada a México: explicó que en la infancia aprendió de su madre una mujer de casa, entregada a la reproducción como quiere el Papa que el dinero ensucia y que por eso todos habían sido pobres.

Si hubiera estado en la escuela del PRI, hoy estaría millonario , añadió.

Recordó a Chava Flores y su célebre canción La Bartola , y dijo que esa canción le cantaba México al PRI cuando llegué a México, y se la siguió cantando otros 30 años, hasta que lo tiró mi gallo . Y luego hizo una declaración que arrancó los aplausos de casi todos los asistentes: El PRI es el semillero de todos los cárteles de México .

¿Quiénes no aplaudieron? Aristóteles Sandoval, presidente municipal priísta de Guadalajara y que no pudo hacer nada por estar sentado en el presidio, y Miguel Castro Reynoso, su homólogo de Tlaquepaque, también del tricolor.

Castro abandonó la ceremonia inaugural y que luego se desahogó en su cuenta Twitter escribiendo: Dejamos la FIL porque Fernando Vallejo no puede acusar como lo hace, ni medir a todos con el mismo rasero… y también La feria de las letras no es escenario para polarizar a la comunidad, menos aún cuando padecemos la peor de las violencias. Es irresponsable .

Para cerrar su participación, dictó lo que, dijo, eran sus tres mandamientos porque diez son muchos :

Uno: No te reproduzcas. No tienes derecho. No hagas a otro el mal que te hicieron a ti sacándote de la paz de la nada, a la que tarde o temprano tendrás que volver.

Dos: Respeta a los animales que tengan un sistema nervioso complejo, como las vacas y los cerdos, por el cual sienten hambre, dolor, sed, miedo, terror, como lo sentirías tú y que por lo tanto son tu prójimo.

Tres: no votes. No te dejes engañar por los bribones de la democracia y recuerda siempre que no hay servidores públicos, sino aprovechadores públicos […] y si por la falta de tu voto un tirano se apodera de tu país, ¡mátalo! .

Al escuchar esto, el público que hasta entonces estaba muy participativo, apenas hizo sonar un muy discreto aplauso.

Para finalizar, tomó la palabra Consuelo Sáizar. También felicitó a la FIL y habló de algunos recuerdos personales en la feria. Anunció una partida de 300 millones de pesos en 2012 para bibliotecas y señaló que se iba a fortalecer el programa de traducciones del Conaculta.

Pero ya muy pocos la escuchaban: un murmullo generalizado reinaba en el salón Juan Rulfo. La gente ya estaba deseando salir y encontrarse con la feria que, hasta el 4 de diciembre, estará recibiendo a todo aquel que quiera ser partícipe de sus 25 años.

JSO