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Fringe San Miguel, en riesgo
El encuentro promete espectáculos que no sólo lleguen al límite, sino que se atrevan a rebasarlo.

Mientras esperamos que inicie la conferencia de prensa en la que se promueven múltiples atractivos y actividades de San Miguel de Allende, Guanajuato, el actor Erando González y este reportero especulan: ¿Cómo podemos traducir la palabra fringe para que se ajuste a lo que este tipo de festivales son desde el original de Edimburgo, cuya esencia se ha mantenido en sus réplicas en Nueva York, Toronto y otras ciudades?
No hemos visto el video promocional que prepararon los productores y que se trata justamente de responder a la pregunta ¿qué es fringe?, pero antes, Kathleen B. Lowenstein, una de las productoras junto con el veterano actor neoyorquino John Morrow, nos explica en perfecto español que fringe significa marginal , en el borde , ya que el encuentro nació a partir de los artistas que se presentan en las calles de la capital escocesa, mientras que en los teatros y auditorios están las estrellas del prestigioso Festival Internacional de Edimburgo.
Erando González, quien -por cierto- va a presentar su propuesta unipersonal Ricardo III dentro del festival tanto en inglés como en español (es San Miguel de Allende), sabe lo que significa fringe, pero nos gusta más para el festival, nuestra traducción: en riesgo .
Y es que los fringes no se tratan tanto de ser marginales, sino de ser arriesgados; no es tanto estar en el borde como aventarse desde ahí a hacer algo nuevo, a experimentar, a ser una alternativa.
Lowenstein y Morrow, respiran aliviados más tarde en entrevista con este reportero que, al menos, parece haber entendido de qué se va a tratar el Fringe San Miguel, un encuentro escénico que desde antes de realizarse ya es reconocido por la UNESCO a través del Instituto Internacional de Teatro.
PROGRAMACIÓN EMOCIONANTE
Como una programación muy emocionante define Kathleen al conjunto de 23 producciones (18 seleccionadas de más de 60 solicitudes de México y el extranjero a una convocatoria abierta y cinco invitadas), que se presentarán en teatros y espacios públicos de San Miguel de Allende y 16 talleres.
¿Qué les pide el Fringe para poder llamar así a su encuentro?
El concepto de fringe es abierto. Edimburgo no pide nada, ni para los que participan allá. Si vas a Edimburgo, puedes participar.
Otros festivales, como el de Nueva York y el nuestro, son de curaduría, seleccionamos a los participantes.
¿Cuáles fueron sus lineamientos para esa selección?
Tenemos un consejo de asesores. Seleccionamos a grupos que representan nuevos pensamientos en el teatro, en espacios alternativos, que sean originales en todos los sentidos y con mínimos requerimientos técnicos.
¿Entramos al delicado tema del dinero?
Sí, claro, buscamos patrocinadores (interrumpe John).
De mi nota van a salir muchos, jeje Por lo pronto, ¿quién está pagando?
(Kathleen y John alternan frases) Es todo privado. Casi todo, tenemos algo de apoyo del gobierno de San Miguel. Tenemos patrocinadores individuales por cada espectáculo. Por ejemplo, una dama inglesa que le gusta Shakespeare patrocina Ricardo III.
Tenemos apoyo de algunos negocios locales. Hay gente prestando casas, cuartos y autos, y ayudará con la transportación, hay restaurantes que nos dan descuentos La Embajada de Canadá trae a uno de los artistas.
Suena difícil
Lo es, lo es, pero lo estamos logrando. Y terminaremos con Cero Sólo espero que no tengamos que irnos a otro pueblo.
John es actor y se dedicó a su carrera en Nueva York, pasó a la dirección y empezó a formar compañías alternativas, desesperado porque los actores no pudieran improvisar. Llegó a San Miguel de Allende hace 10 años, donde ha logrado subsistir a pesar de que, pese a sus esfuerzos, tiene muy mal español. Kathleen estudió relaciones internacionales, pero se dedicó a la música, danza y al teatro y Di la verdad (le pide John) es rockera. Juntos hicieron un festival teatral el año pasado.
Sobre Erando, quien fue a aquel pequeño festival, mis amigos, unos gringos que cuando más tienen un español de construcción, dijeron que Erando era el mejor actor que habían visto , cuenta John. Pero ahora, Erando, igual que la también mexicana Vicky Arias, se arriesgará y dará una función solo en inglés y una en español.
Esperamos que estos espectáculos tengan un contacto intenso con la gente , refiere Kathleen.
Cuando tienes una experiencia diferente, como la que puedes tener con Vicky y con Erando, hay algo transformador que sucede entre el público y el actor, no puedes hacerte para atrás y juzgar y desconectarte. Eso no pasa muy a menudo, pero cuando pasa, se queda contigo y cambia tu vida. Eso es el teatro y es lo que queremos lograr .
manuel.lino@eleconomista.mx