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El T-MEC ya está en revisión
Carlos Alberto Martínez Castillo | Auctoritas
Durante los sexenios de los presidentes Miguel de la Madrid y Carlos Salinas se promovió de una forma muy importante el cambiar el modelo de desarrollo económico de una economía cerrada a las importaciones de bienes y servicios del extranjero y abierta a la exportación de mercancías al exterior, aunque con claras limitantes promovida por José López Portillo, hacia algo completamente abierto al comercio exterior. En lo interno, también se buscó con muchísimo menos éxito, liberar los mercados, desregular la actividad económica y promover el crecimiento de largo plazo. En estos dos gobiernos, nuestro país se incorporó al GATT hoy la Organización Mundial de Comercio, y, comenzó la firma de tratados internacionales de comercio libre que hoy nos han llevado a ser el país con más instrumentos de esta naturaleza. De entonces hasta este momento, desde el gobierno se mantiene la estrategia de mantener el comercio internacional abierto. Pese a que el presidente Andrés Manuel López Obrador decidió no ser él quien firmaría el T-MEC propuesto por el presidente Donald Trump, sino el expresidente Peña Nieto antes de terminar su periodo, es importante recalcar que fue el Senado con mayoría de todos los partidos incluido el partido Morena quien lo ratificó.
Nuestra presidenta Claudia Sheinbaum no ha mostrado duda alguna de la conveniencia de mantener el comercio internacional abierto y creciente incluso buscando nuevos mercados que complementen el abultado intercambio que se tiene principalmente con EU. A toda costa ha querido impedir la estrategia del gobierno de nuestro socio comercial de promover más proteccionismo. Las concesiones que ha dado fundamentalmente se basan en la actitud de no caer en un juego de intercambio arancelario. Los beneficios del libre comercio, sin embargo, deben verse reflejados en las entidades del sur del país, las cuales han estado ausentes de ello en los 32 años que estamos cumpliendo de integración comercial con el mundo. La renegociación del T-MEC prevista para el verano del 2026 comenzó un años antes, motivada por la economía más fuerte de la región de Norteamérica en la que particularmente, considero que el acuerdo quedará eliminado para convertirse ya sea en un acuerdo trilateral arancelario o bien, en dos acuerdos separados EU-México y EU-Canadá sobre todo para impedir que nuestro país con Canadá de la mano, esté presionando más de lo justo al principal socio de ambos. De lo que podemos estar seguros es que, los gobiernos de izquierda tanto en México como en Canadá defenderán el libre mercado con EU lo que es una paradoja.