Tres tipos de análisis para diseñar tu estrategia de inversión

Se requiere información de una emisora, una industria y del contexto económico para tratar de determinar si vale la pena comprar o vender determinado instrumento

Siempre hemos dicho que no hay recetas mágicas para ganar dinero, pero sí una variedad de métodos que nos ayudan a tener éxito en nuestras inversiones. Una herramienta fundamental que debe apoyar cualquier decisión de inversión (o salirse de una) es el análisis.

Cuando decidimos invertir en un título financiero, ya sea de un instrumento de deuda o bien de capital (acciones de una empresa), estamos en realidad compartiendo los proyectos productivos y los riesgos que tiene el emisor de esos títulos.

Es por esta razón que, en el mundo de las inversiones, el análisis es tan importante. Todas las grandes corredurías, bancos y casas de bolsa tienen robustas áreas que se dedican a esto. Los analistas buscan información de una emisora, de una industria y del contexto económico para tratar de determinar si vale la pena comprar o vender determinado instrumento. De hecho, invertir sin antes hacer análisis (o por lo menos leer el realizado por los especialistas) es casi lo mismo que apostar nuestro dinero a ciegas, porque no tenemos ni la más remota idea de qué es lo que puede suceder con él.

Los tres tipos de análisis que se realizan en el sector financiero son el económico, el fundamental y el técnico. A continuación, explico brevemente de qué se trata cada uno de ellos:

Análisis económico

El análisis del entorno económico nacional e internacional es indispensable, ya que permite determinar a los sectores o las empresas que se verán más beneficiadas de una situación o de una coyuntura.

Por ejemplo: si la economía de un país se está expandiendo, la gente gana más y mejor, es probable que el consumo aumente y con ello se verían beneficiadas distintas industrias. Pero si, por el contrario, empieza una guerra de aranceles, aún en otra parte del mundo, el entorno se enrarece y se llena de incertidumbre.

Recordemos que el planeta está cada vez más globalizado, muchas empresas exportan y venden en otros países, o compiten con corporaciones de otras latitudes. Por ello los factores internacionales hoy tienen mucho peso, porque los problemas que impactan en una región pueden afectar también a otros países.

Análisis fundamental

Éste es el análisis financiero por excelencia. Su enfoque es el estudio a fondo de las diferentes empresas, con base en la información que éstas emiten, para determinar sus perspectivas a futuro. Es decir, los analistas evalúan diferentes factores como el comportamiento de las ventas y utilidades, las estrategias corporativas, etcétera, para tratar de determinar cuál es el valor justo de sus acciones.

Comparan este valor con el que les ha dado el mercado, para saber si una acción está cara o barata. También hacen proyecciones, tomando en cuenta distintos escenarios, para determinar precios objetivos, es decir, tratan de proyectar el valor justo que la empresa tendrá en un plazo determinado (usualmente 12 meses pero puede variar).

El análisis fundamental es utilizado por los inversionistas, básicamente, para decidir qué acciones incluirán en su portafolio. Es el preferido de los inversionistas patrimoniales, que mantienen sus títulos en cartera durante varios años.

Es importante señalar que el proceso de análisis fundamental no es estático. Todos los días se genera nueva información en el mercado, cuyo impacto en las empresas debe ser cuidadosamente revisado e incorporado en el estudio.

Análisis técnico

El análisis técnico trata de encontrar relaciones entre el historial de precios de un instrumento financiero (por ejemplo, las acciones de una empresa, ciertos índices, etcétera), su volumen operado y otros factores que pueden afectarlo. Para ello, utilizan herramientas gráficas y matemáticas, para tratar de determinar las tendencias que tienen sus precios o determinar posibles cambios.

Los analistas técnicos se fijan en patrones particulares que se forman en las gráficas de precios de los diferentes títulos, para ver hacia dónde es más probable que se muevan. Existen diversos patrones como “banderas”, “triángulos”, “doble techo”, a través de los cuales se puede tener buenas probabilidades de saber qué dirección tomará el precio de ese instrumento.

Paralelamente, se utilizan otros datos, como pueden ser los promedios móviles que en ocasiones también se incluyen en las gráficas y herramientas diversas como los indicadores de fuerza relativa u otros osciladores.

Para poder utilizar eficazmente el análisis técnico, los inversionistas deben dedicar bastante tiempo a leer el mercado: analizan las gráficas todos los días y toman decisiones de compra o venta con base en lo que ven.

El análisis técnico se utiliza para tratar de encontrar el momento adecuado para comprar o vender un determinado instrumento y puede perfectamente complementar al análisis económico y fundamental para determinar no sólo en qué instrumentos invertir sino cuándo hacerlo.

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