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Maduro aceptó negociar con la oposición solo por la crisis económica
La oposición venezolana prácticamente no tiene activos para negociar con el régimen. Llegó a México debilitada y dividida.
Ciudad de México. La oposición venezolana prácticamente no tiene activos para negociar con el régimen. Llegó a México debilitada y dividida.
La contraparte, Nicolás Maduro, tiene gran experiencia para fragmentar a la oposición y/o para aplastarla. Acusado por parte de la ONU de haber cometido crímenes de lesa humanidad, a Maduro poco le interesa qué piensa el mundo sobre su figura.
Lo que sí le preocupa a Maduro es la crisis económica en su país. Pasará a la historia como el peor presidente en la gestión de ese tema.
Por lo anterior, se abre una oportunidad para la oposición siempre y cuando Estados Unidos y la Unión Europea desmantelen las sanciones económicas.
El trabajo de la oposición se centrará en ser el vínculo con Estados Unidos y convencerlo de que ahora sí, Maduro permitirá que haya elecciones libres en noviembre.
El problema es que parte de la oposición es más cercana a Maduro que al partido Voluntad Popular de Juan Guaidó.
Noruega avisa nueva cita
La cancillería de Noruega confirmó “que hemos sostenido reuniones constructivas con (el gobierno y la oposición de Venezuela), y la facilitación del Reino de Noruega los días 14 y 15 de agosto".
Señaló que se ha discutido "el establecimiento de un mecanismo de consulta con actores políticos y sociales que sea lo más incluyente posible". Agregó que los actores del diálogo se reunirán de nuevo del 3 al 6 de septiembre.
"Manifestamos nuestro profundo aprecio por las expresiones de apoyo al proceso de negociación por parte de los miembros de la comunidad internacional".