Kimberley, una chica estelar

Kimberley Vlaeminck, la joven belga de 18 años que dijo que fue tatuada con 56 estrellas en contra de su voluntad porque se quedó dormida, admitió que mintió por temor al castigo que le impondría su padre cuando la viera.

Vlaeminck quiso hacerse un cambio de look radical pero, al ver la cara de su padre cuando fue a recogerla, inventó esa mentira.

La chica, de 18 años confesó a la cadena de televisión holandesa VRT que "una parte de la historia es cierta, pero el resto, no". Esto luego que los periodistas le hicieron creer que no la estaban grabando.

La adolescente admitió que los tatuajes eran de su agrado, salvo por unas estrellas junto a la nariz, lo mismo que dijo el tatuador rumano Rouslain Toumaniantz, al que llegó a denunciar.

"Mi cliente estuvo despierta durante toda la intervención. No la hipnotice ni drogué, ella estaba de acuerdo. Los problemas vinieron cuando el padre y el novio vieron el tatuaje", dijo.

La joven dijo la semana pasada que el tatuador aprovechó un momento en el que estaba dormida para hacerle 56 estrellas en la cara, a pesar de que ella le había pedido tan sólo tres.

"Parezco un monstruo", llegó a decir Kimberley, entre lágrimas.

"Es terrible. No puedo salir a la calle, estoy tan avergonzada. Simplemente me veo horrible", decía la joven, que denunció los hechos.

Toumaniantz lo negó todo desde el principio. Aseguró que Kimberley quería adornarse la cara como un cielo estrellado y que era bien consciente de cuál iba a ser el resultado.

Con información de El País y ABC